El caso 'Oikos' puede hacer que el Villarreal finalmente se decante por no ejercer la opción preferencial de compra que tiene sobre el jugador del caso 'Oikos' VillarrealHuesca. Inicialmente el futbolista, capitán del conjunto oscense, declaró tan solo en calidad de testigo, pero las últimas informaciones surgidas hacen referencia a que él era quien asesoraba —ejercía de lo que se conoce como 'tipster'— a un grupo de apostantes vinculado al equipo en qué partidos debían hacerlo e incluso a qué pronóstico. Esa circunstancia, unida el hecho de que actualmente la posición de centrocampista ofensivo se considere ampliamente cubierta y al hecho de que el futbolista haya pasado buena parte de la temporada que acaba de finalizar lesionado por un problema de pubis que finalmente resolvió pasando por quirófano, hacen que ahora mismo el Villarreal esté dispuesto a rechazar la opción que tiene a su favor.

Fuentes próximas a ambas entidades confirmaron de hecho que a principios de esta semana se produjo un contacto entre los dos clubes en el que, pese a que no se aseguró que la decisión estuviese tomada al 100%, se indicaba al Huesca que lo normal es que el Villarreal no pague los cinco millones a cambio de los cuales se puede hacer con el futbolista. Esa opción tiene validez durante el mes de junio.

Recuperan un 'kilo'

Además, como consecuencia de esta decisión, según apuntaba ayer el portal local especializado 'Aragón Deporte', «el Huesca deberá devolver el millón de euros que depositó el Villarreal cuando jugador y club firmaron en septiembre dicha opción preferencial».

El conjunto amarillo tiene todavía tiempo para variar su decisión, pero lo cierto es que en la casa, como es lógico, no gusta nada que los jugadores se vean implicados en asuntos turbios extradeportivos ya que, entre otras cosas, recientemente el 'caso Semedo' —el conflictivo jugador luso precisamente acabó recalando en el Huesca tras salir de prisión después de todos sus problemas, aunque posteriormente pasó a Río Ave— dañó la imagen de la entidad amarilla y eso es algo que resta en todos los sentidos. Según la publicación anteriormente mencionada: «A partir de ahora, el jugador y el club —el Huesca— deberán sentarse para valorar las ofertas que puedan llegar a lo largo del verano para ver si alguna satisface a ambas partes o, por el contrario, si el centrocampista continúa vistiendo la camiseta azulgrana».