La temporada de Santi Cazorla ha sido de primer nivel. De hecho finalizará el curso con la llamada de Luis Enrique para la Selección española. Un premio que no esperaba recibir a sus 34 años. Es más, el asturiano ni siquiera esperaba realizar una campaña dando un rendimiento tan alto y sin ningún contratiempo en forma de lesión.

El gran año del mediocentro ha sorprendio al propio Villarreal. El futbolista y la entidad firmaron el verano pasado un contrato por una temporada más otra opcional, a expensas de su estado física después de estar dos años apartado de la competición. Un ejemplo similar al que esta viviendo Bruno Soriano.

Cazorla ha sido uno de los futbolistas más destacados de toda LaLiga Santander. El jugador groguet estuvo presente en el once ideal del mes de abril, tercero en asistencias (10) y entre los quince mejores en nota estadística de toda Primera.

Evidentemente este rendimiento ha obligado al club a ponerse manos a la obra para mejorar su salario, ahora mismo situado cerca del medio millón de euros. La intención de ambos es la de continuar, ya que tanto Cazorla como el propio club han manifestado públicamente su deseo de seguir. Más aun cuando ha sido condecorado con la insignia de oro del club.

Por otro lado el club debe moverse rápido una vez cierre la renovación de Calleja, ya que los intereses de ligas exóticas se acumulan en la puerta del asturiano. Sin ir más lejos Xavi Hernández pretendía llevárselo al Al Saad para ser su sustituto.

Mientras tanto Cazorla entrena a las órdenes de Miguel Álvarez en el B de cara a esa concentración de final de temporada con España. Asimismo su continuidad se antoja clave, puesto que con la incógnita del regreso de Bruno, los problemas físicos de Trigueros y Fuego que han arrastrado durante todo el año, y la inexperiencia de Cáseres, ahora mismo solo Iborra y Morlanes son alternativas de garantías.