La selección de Argelia ha conquistado este viernes la segunda Copa de África de su historia tras imponerse en la final a Senegal (0-1) gracias a un solitario tanto del delantero Baghdad Bounedjah en el primer minuto de juego, dejando a su rival sin el que hubiera sido su primer título de naciones.

Argelia está de fiesta 29 años después de su primer reinado africano. En aquella ocasión fue como anfitrión y estuvo liderada por el goleador Djamel Menad. En esta edición, el combinado dirigido por Djamel Belmadi fue menos vistoso, pero también acabó con el entorchado en sus manos.

Apenas había trascurrido un minuto y medio de partido cuando Bounedjah marcó gracias a un tiro envenenado desde la frontal del área. Su disparo golpeó en un defensa senegalés y la trayectoria -que hizo una parabola muy extraña- despistó al cancerbero Gomis para que se convirtiese en el único gol del encuentro.

Senegal replicó con fuerza y mereció mejor suerte. Primero fue Niang con un zurdazo tremendo que lamió el larguero a pocos minutos del descanso, y en la segunda parte Sabaly puso en apuros al meta argelino con otro lanzamiento potente. Entre tanto, Bounedjah -asistido por Mahrez- pudo haber cerrado el partido pero la defensa de Senegal llegó a tiempo.

Los 'zorros del desierto' comenzaron a sufrir en la segunda parte del acto final, sobre todo cuando Senegal cercó su área con una presión asfixiante. Sarr también tuvo cerca el empate, pero Argelia supo defender con tesón y conquistar su segunda Copa África, privando así a los senegaleses de estrenar su palmarés.