Este miércoles está fijada la vista de las medidas cautelares solicitadas por LaLigaante la última resolución federativa, en la que el juez del tribunal de lo contencioso Andrés Sánchez Magro decidirá si suspende o no la prohibición de la RFEF. LaLiga fijó los horarios de las tres primeras jornadas del campeonato incluyendo partidos en lunes y viernes después de que RFEF con anterioridad hubiese mostrado su disconformidad con el hecho de jugar partidos en esos dos días, e incluso hubiese cuestionado la potestad de la patronal de clubes de fijar los horarios.

El 17 de julio, en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) —organismo mediador entre ambas partes en el conflicto—, hubo una reunión en la que no se llegó a ningún acuerdo y se determinó que no se celebrarían más reuniones entre RFEF y LaLiga, lo que ha hecho que la decisión final vaya a ser por vía judicial.

Posteriormente el organismo federativo, arguyendo «incompatibilidades detectadas entre el calendario aprobado y los días y horarios establecidos», elevó la decisión de fijar unos nuevos horarios al órgano que catalogó como «competente», la Jueza Única de Competición, que se pronunció el viernes 26 de julio fijando otras fechas y horarios en sábados y domingos de agosto y septiembre, parcialmente diferentes a los y las que había dado LaLiga para disputar las tres primeras jornadas. Fue entonces cuando LaLiga reaccionó solicitando las medidas cautelares que frenen esos horarios federativos, y que hoy se debe decidir si se aplican

La competición liguera comenzaría según los horarios anunciados inicialmente por LaLiga, el viernes 16 de agosto con el Athletic Club-Barcelona (21.00), pero según los horarios propuestos por la Jueza Única de Competición dependiente de RFEF posteriormente, ese partido se disputará el sábado 17 de agosto a las 20:45. En juego con la decisión están por tanto solo los horarios de estas tres jornadas.

Algunos presidentes de clubes de LaLiga se posicionaron la semana pasada en contra de lo que definieron una «invasión clara de competencias» por parte de la RFEF y aludieron a los contratos de televisión ya firmados que permiten que los clubes generen la mayor parte de sus ingresos. Quico Catalán e incluso Fernando Roig se han pronunciado para ponerse del lado de LaLiga en un enredo que afecta directamente a los ingresos por los derechos de TV, es decir, a un montante de unos 2.100 millones anuales.

El juez esta vez solo tiene como objeto valorar la nulidad cautelar de la prohibición de RFEF de jugar lunes y viernes, a petición de LaLiga, para los horarios de las tres primeras jornadas, pero la solución definitiva se va a demorar más allá del inicio de Liga. Posteriormente el juez deberá determinar si respeta la potestad de Tebas de fijar los horarios y los días de partido, o si realmente LaLiga solo tiene poder para fijar los horarios, pero no los días de los encuentros. Se verá entonces quién tiene la potestad de fijar horarios y si Tebas ha 'vendido' unos horarios que no eran 'suyos'.Roig avala la gestión de Tebas

Fernando Roig, preguntado por la polémica, quiso destacar la gestión de LaLiga y se alineó junto a Tebas: «Estamos locos si no seguimos la misma línea. Es incomprensible. Deuda 750 millones en 2012 y ahora la deuda residual son 40 millones. Todos ingresan más. La Federación ingresaba 20 millones y ahora lo ha triplicado con 64 millones (...) Quiero hacer un reconocimiento al trabajo de LaLiga durante estos años. Con Tebas el fútbol español ha cambiado muchísimo. Ha servido para que se saneara. Parece mentira que todo eso lo podamos perder. Para mí los aficionados son muy importantes, pero lo económico es aún más fundamental. Necesitamos mantener la misma situación que tenemos. También hay que decir que cada equipo jugará como máximo dos lunes como local».