El Villarreal. Ha sido una victoria ajustada pero por méritos se puede tildar de merecida. Es un cargamento de confianza y autoestima para un equipo que tras mucho tiempo sin poder hacerlo, empieza a mirar hacia arriba gracias en gran medida a dos acciones puntuales de un jugador diferencial como es Javier Ontiveros

Era un partido en el que el Villarreal tenía que dar un paso al frente y, al menos en la primera mitad, no lo ha dado. Es cierto que los de Javi Calleja han tenido más la pelota que su rival, algo que el técnico reclamaba en las horas previas al encuentro, pero no lo es menos que se han hecho un par de concesiones peligrosas y eso puede traer problemas.

La primera aproximación ha sido visitante en un saque de esquina botado en corto que Albiol ha tenido que despejar en situación comprometida. El equipo se ha ajustado en esa faceta y el ejemplo más gráfico es el hecho de que Gerard, máximo goleador, ha sido el primero que ha defendido con efectividad en el primer palo en la acciones a balón parado. El catalán se siente con confianza e igual que se ha mostrado en su área, también ha sido el primero en aparecer en la contraria para cabecear un centro al primer palo de Rubén Peña obligando a Masip a intervenir.

El Villarreal se ha mostrado, pero no encontraba la fórmula para hacerle daño de verdad a un Valladolid que ha tenido su gran ocasión en un balón filtrado a Óscar Plano a la espalda de los centrales que entre Asenjo y Rubén Peña, ya bajo palos, han sacado en boca de gol.

El partido estaba demasiado abierto, algo que ya lastró la pasada campaña a los amarillos, quienes para más inri no han aprovechado su mejor opción antes del descanso en una gran jugada colectiva que ha concluido con disparo cruzado de Cazorla repelido por Masip y una posterior 'faltita' de Gerard en la que Soto Grado ha dado la sensación de sancionar algo así como 'peligro'.

Con el empate inicial se ha llegado al descanso y en la reanudación Sandro se ha encargado de que ningún seguidor 'groguet' se relajase. Cuando algunos de ellos todavía no habían ni tomado asiento tras ir al baño en la media parte, el exbarcelonista ha aparecido en tres cuartos para encarar a Pau Torres y soltar un latigazo que tras tocar en el pie del defensor canterano amarillo ha cogido una parábola envenenada y ha ido a estrellarse en la madera de la portería de un Asenjo ya batido.

Esa acción ha sido un bofetón de realidad definitivo para un Villarreal que ha reaccionado con los cambios que ha introducido Callejaya que Ekambi bien pronto ha puesto a prueba a Masip en un disparo que 'enseñó' en exceso y ha tenido que ser Ontiveros, la última sustitución amarilla, quien desatascase el encuentro. El marbellí tiene eso, es diferencial. Prácticamente en su primera intervención se ha internado en el área y cuando lo que hubiese hecho la gran mayoría de futbolistas habría sido tirar, él se ha inventado un recorte y ha sido derribado con claridad. Penalti que ha transformado Cazorla con seguridad y que unido a la firmeza defensiva final daba el segundo triunfo consecutivo en un partido en el que Rubén Peña, en los últimos minutos, ha podido ampliar la ventaja con un gran disparo que se fue a estrellar en la madera y en el que quien finalmente ha sentenciado ha sido Ontiveros de cabeza a centro de Chukwueze, otro de los jugadores de refresco.

Esto marcha.

2 - Villarreal: Asenjo; Rubén Peña, Albiol, Pau, Quintillà; Iborra (Ontiveros, m.74), Anguissa, Moi Gómez (Chukwueze, m.65), Cazorla; Gerard Moreno y Bacca (Ekambi, m.58)

0 - Valladolid: Masip; Pedro Porro, Olivas, Salisu, Fede Barba; Antoñito, Alcaraz, Míchel (Hervías, m.80), Óscar Plano (Anuar, m.74); Sandro (Waldo, m.65) y Sergi Guardiola.

Goles: 1-0, m.77: Cazorla, de penalti. 2-0, m.89: Ontiveros.

Árbitro: Soto Grado (Colegio riojano). Mostró tarjeta amarilla los locales Quintillà e Iborra y al visitante Barba.

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio de la Cerámica ante 16.195 espectadores.