LaLiga ha solicitado esta mañana a la Real Federación Española de Fútbol que el Clásico, Barcelona-Real Madrid, previsto para el 26 de octubre a las 13:00 horas en el Camp Nou no se juegue en Barcelona.

De igual modo, LaLiga ha solicitado que dicho partido se dispute en Madrid, en el Santiago Bernabéu, para evitar incidentes alrededor del encuentro por la tensa situación que vive Cataluña a consecuencia de las sentencias del 'procés'.

Ese día está prevista una gran manifestación en las calles de la Ciudad Condal como protesta por las penas de prisión impuestas a los líderes independentistas, que casi suman los 100 años.

Con esto, LaLiga quiere evitar una situación similar a la de octubre de 2017, cuando tras el 'referendum' ilegal de Cataluña y las consecuencias manifestaciones, el Barça pidió suspender su partido en el Camp Nou ante Las Palmas por motivos de seguridad. LaLiga no cedió, y el partido terminaría disputándose sin público en las gradas por temor del club catalán de una derrota en los despachos 0-3.

Cambio de planes para el viaje culé a Ipurua

Además, y como consecuencias más inminentes de esta tensión, y por la huelga general convocada para el próximo viernes en Cataluña, el FC Barcelona ha decidido cambiar el plan de viaje y adelantar al jueves su viaje a Eibar, donde jugará este fin de semana.Inicialmente, el equipo de Ernesto Valverde iba a entrenarse en Barcelona el viernes y posteriormente viajar en la víspera del partido a Eibar. Ahora los planes son otros. El equipo se entrenará mañana jueves a las 16:30 y una hora antes, el técnico barcelonista ofrecerá la habitual rueda de prensa.

Posteriormente, el equipo tiene previsto salir de la Ciudad Deportiva a las 18:15. A las 19:00, la delegación azulgrana saldrá del aeropuerto barcelonés con destino Vitoria, donde tiene previsto llegar a las 20:10 horas. El equipo barcelonista jugará en Eibar el sábado a las 13:00 horas. La vuelta está prevista para las 16:45 y la llegada a Barcelona una hora más tarde, según ha comunicado el club azulgrana.