Nuevo asalto a la vivienda de un jugador del Villarreal CF en el marco de la oleada de casos que viven futbolistas de Primera División. La última víctima de los ladrones ha sido el mediocampista camerunés Zambo Anguissa quien según adelaNta el periódico 'Meditarráneo' ha denunciado el reciente robo sufrido en su domicilio del Grao, un chalet de lujo, según ha publicado el rotativo de Castelló.

El acceso a su casa se produjo, al parecer, el pasado fin de semana y los intrusos se llevaron del interior más de 100.000 euros en joyas. Todo apunta a que los cacos entraron por uno de los balcones de la parte superior del inmueble unifamiliar, que se encuentra muy próximo a la playa.

El futbolista, tras advertir todos los objetos que le faltaban en su vivienda y hacer inventario, ya se ha personado en la comisaría de la Policía Nacional de Castelló para interponer la correspondiente denuncia. Los agentes han iniciado una investigación para tratar de esclarecer este último asalto y parece obra, una vez más, de una banda especializada en golpes en domicilios de futbolistas.

Zambo Anguissa, de 23 años, llegó el pasado verano a las filas de Villarreal CF, procedente del Fulham, equipo recién descendido a la Segunda División inglesa.

Cabe recordar que hace seis meses otro jugador del Villarreal CF, también camerunés, sufrió otro robo en su casa de Orpesa. Un encapuchado penetró en la vivienda de Karl Toko Ekambi y se llevó un coche de lujo propiedad del deportista. Los hechos sucedieron en abril, en la urbanización de alto standing de Torre Bellver. Los ladrones aprovecharon, nuevamente, la ausencia del futbolista, que estaba con el equipo en un partido frente al Leganés. Especialistas de la Policía Judicial de la Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones.

Más casos en València

Gabriel Paulista, Ezequiel Garay o Geoffrey Kondogbia, todos ellos militantes en el Valencia CF, además de Ramiro Funes Mori también han sido objetivo de los ladrones en los últimos meses. Varios de los casos se han dado en la urbanización Torre en Conill, en Bétera, donde se decidió incrementar las medidas de seguridad, con patrullas de vigilancia durante las 24 horas del día, para prevenir más asaltos y dar una respuesta más rápida ante posibles golpes de estas bandas especializadas.