Dicen que hay que quedarse con el lado bueno de las cosas. El Villarreal CF pudo en Ipurua dar otro golpe sobre la mesa, incrementar su racha de victorias y seguir escalando en la clasificación. Nada de eso ocurrió; el equipo se vio superado por el Eibar, de nuevo condenado por los minutos finales (encajó el 2-1 en el descuento) y vio frenada su progresión meteórica en LaLiga.
Pero si el Submarino ha de quedarse con algo positivo del último compromiso liguero es con el gol de Gerard Moreno. El atacante, que marcó por segunda jornada consecutiva, sigue estando en un estado de gracia. Suma y sigue para el catalán, que escala a ocho goles y ya es el máximo goleador de la competición en solitario, por delante de Benzema y Loren, que llevan un gol menos.
Iguala sus cifras del año pasado
El '7' ha tenido minutos en todos los partidos este curso. No obstante, en Ipurua y debido a las rotaciones de Calleja apenas dispuso de 23 minutos para seguir mejorando sus registros; tiempo suficiente puesto que lo hizo, con un gol que igualaba el partido en el 88' (1-1).
El delantero, que acaba de estrenarse como absoluto de la Roja, está en el mejor momento de forma desde que aterrizara en La Cerámica hace dos temporadas. De hecho, este año ha marcado en siete de los once partidos de LaLiga (en uno de ellos doblete) y ha dado dos asistencias en un total de 880 minutos. Su estado de forma es tal, que incluso ya ha igualado sus registros goleadores en la competición doméstica del año pasado, en el que también marcó ocho goles en LaLiga, pero necesitó 2.314 minutos para hacerlo, 1.434 más que la presente temporada.
Gerard, recursos de sobra al alcance
Además, y por si fuera poco, Gerard Moreno marca con ambas piernas. Recursos le sobra al '7' amarillo, que ha visto puerta dos veces con el pie derecho, y seis con el izquierdo, su pierna buena. Por si fuera poco, el ariete no solo marca, asiste e incide en el juego; ha participado en el 40% de los goles del Submarino. Lo mejor para el 'groguet', que parece no tener techo, está por llegar.
