Aitor Fernández, guardameta del Levante, ha prolongado contrato con el Levante hasta junio de 2023. El futbolista ha acudido este miércoles tras la sesión preparatoria a las oficinas del club en el estadio acompañado por sus representantes para rubricar un acuerdo que ya alcanzó el pasado mes por el cual, al margen de prolongar su vínculo con la entidad azulgrana, mejora sus emolumentos y ve aumentada su cláusula de rescisión hasta 30 millones de euros.

La revisión contractual del guardameta era casi una obligación para la entidad de Orriols por dos motivos. El primero es que él llegó procedente del Numancia por un millones de euros fijo más 200.000 en variables y avalado por Paco López —que le conocía de las inferiores del Villarreal— con un salario de los más bajos del plantel que de alguna forma había que actualizar. El segundo es que su rendimiento está siendo muy elevado —sirva como dato que es el portero de LaLiga que más paradas hace— hasta el punto de que, al margen de una cuestión de justicia, los 15 millones que tenía de cláusula de rescisión se habían quedado muy cortos y eso unido a la relativa proximidad del final de su contrato hacía que fuese conveniente retenerle. Ahora su libertad vale el doble, 30 'kilos', una cantidad que puede hacer pensárselo a más de uno.