El Villarreal sabrá este jueves, 14 de noviembre, dónde y cuándo se enfrentará al Atlético de Madrid. Ambos clubes, de la mano, llegaron hace unas semanas a un acuerdo para trasladar dicho encuentro a Miami, la capital de Florida. No obstante, la Real Federación Española de Fútbol se opuso desde el inicio al cambio de sede del partido, y LaLiga (también a favor del traslado del duelo a Estados Unidos) llevó el asunto al juzgado, sabiendo que jugar allí supondría saltarse la normativa FIFA. Será el Juzgado Mercantil Número 12 de Madrid quien falle finalmente sobre la causa, y entonces ambos clubes sabrán qué pasa con el partido y si se juega en Vila-real o en Miami.

Javier Tebas quien plasmó hace unos días el optimismo de LaLiga, ente que preside, con tener la aprobación del juez. "Confiamos en que el juez nos de la razón el día 14", dijo. "Y más ahora que se va a jugar en Arabia Saudí la Supercopa de España", argumentó. "¿Por qué razón no vamos a jugar un partido en Estados Unidos como hacen la NBA o la NFL. Deberían ser cosas normales", explicó.

Rubiales se ciñe a la FIFA

No obstante, el presidente de la RFEF, Luis RubialesRubiales, siempre ha manifestado su desaprobación para la exportación de este partido. "Es muy sencillo. Hay que retrotraerse un año atrás y escuchar las mismas declaraciones", dijo hace ahora un mes cuando se supo del interés de ambos equipos y de LaLiga de llevar el partido a Miami, y en referencia al intento de la competición de llevar a Estados Unidos el Girona-Barcelona el pasado curso. "Hay un posicionamiento del Ejecutivo de la FIFA, advirtió.

Varias semanas después, y una vez confirmada Arabia Saudí como sede de la Supercopa, el presidente de la RFEF volvió a referirse a esta idea y a negar la posibilidad de jugar el partido fuera de las fronteras nacionales. "Los partidos de la competición doméstica no se pueden jugar fuera, lo dejaron claro FIFA y UEFA. Es cierto que estamos en un momento de internacionalización de nuestro fútbol, pero solo un torneo como la Supercopa puede salir de nuestras fronteras", insistió.

Sus declaraciones chocan con las de Fernando Roig, el presidente del Submarino, que hizo campaña una vez llegó a un acuerdo con el cuadro rojiblanco para la disputa del partido en Miami. "Es algo bueno y positivo. Pido a todos los estamentos diálogo y que se mire como una acción que nos ayude a crecer. La Premier está por encima nuestra y esta es una oportunidad para ganar mercado", indicó.

En la misma línea que Tebas, Roig también se refirió a la Supercopa como argumento para permitir que el partido se dispute en tierras norteamericanas. "Al igual que la Supercopa se va a jugar fuera de España, creo que este partido es una oportunidad para crecer como club y en aficionados", explicó. En este sentido, es importante resaltar cómo el cuadro castellonense lleva un tiempo trabajando para exportar su marca a tierras estadounidenses, con la celebración de campus y actividades para darse a conocer en la otra parte del mundo y para expandir su notoriedad.

Sea como sea, si finalmente se permite la disputa del duelo en el Hard Rock Stadium, con capacidad para 65.326 espectadores, el partido se jugará a las 16:00 horas (horario local, frente a las 22.00 horas en España) y el Villarreal, que actúa como local, contará con el problema de tener poco tiempo para planificar el desembarco en tierras americanas.

El Girona-Barça como precedente

Mientras que la RFEF se aferra a la cancelación del Girona-Barça como un motivo para también denegar el Villarreal-Atlético en Miami, LaLiga considera que esta vez han hecho las cosas de otra forma y podrían haber superado ciertos obstáculos que en su día, hace una temporada, impidieron la expansión de la marca en tierras extranjeras.

En este sentido, esta vez se tomó la decisión con el OK de los protagonistas (futbolistas), uno de los incovenientes de la experiencia fallida del pasado curso, cuando nunca se consensuó con los futbolistas. No obstante, ahora sí se ha tenido en cuenta su valoración, y además de informar a la AFE con tiempo, ambos clubes y LaLiga emitieron declaraciones de intención para la disputa del duelo en Miami.

Además, el Villarreal lanzó un comunicado publicando el plan de compensación para sus abonados, que podrían elegir entre un descuento del 40% en el abono del próximo curso o un 20% en el presente, entrada y viaje pagados al Wanda para ver el partido de vuelta (un máximo de 3.000 abonados) o de igual modo entrada y desplazamiento cubiertos para presenciar el duelo en Florida, con límite para 600 espectadores.

Real Madrid y Barcelona se oponen al duelo

Pese a no contar con el posicionamiento contrario de la AFE, como sí ocurrió el pasado curso, la RFEF cuenta esta vez con la valoración jurídica del Real Madrid que argumenta que este duelo no debe jugarse en Miami "por afectar a la integridad e igualdad del Campeonato". Dicho manifiesto ha sido la respuesta emitida por el club presidido por Florentino Pérez a la pregunta de la RFEF. "La carta es solo la respuesta a una solicitud de la Federación, que nos pidió conocer nuestra opinión", expresa el club blanco. "En ningún caso es por iniciativa propia del Real Madrid A dicha tesis se ha sumado también el Barcelona.