La aventura americana de Zlatan Ibrahimovic en la MLS con Los Angeles Galaxy ha llegado a su fin y a mediados de diciembre, el sueco decidirá su futuro. En los últimos días ha cogido fuerza la hipótesis de su regreso a Italia, en los que Milán, Nápoles y Bolonia se rifan los servicios del delantero. Por el momento, el tercer club parece ser el mejor posicionado, tras la visita a Ibrahimovic del ex valencianista Marco Di Vaio, actual jefe de ojeadores del club. En este viaje, el italiano cruzó el Atlántico para explicarle el proyecto y las expectativas del club boloñés con su fichaje. Pese a ello, el jugador se influenciará, sobre todo, por la opinión de su entorno más cercano. El club más beneficiado por esta parte sería el Milan, equipo en el que jugó dos temporadas y ciudad de la que su mujer está encantada.

Otro factor que decanta la balanza del Bolonia por el fichaje del gigante del Malmoe ha sido la amistad del delantero con el actual entrenador del equipo, Siniša Mihajlovic. Ambos han hablado recientemente por teléfono en repetidas ocasiones y los dos fueron compañeros en Inter de Milán. Mihajlovic fue el asistente de Mancini en el 2006, coincidiendo con Ibra. Por ello, el Bolonia cuenta con el factor de la simpatía, en el que Ibra tiene intención de poner de su parte para hacer crecer al club 'rossoblu'.

A sus 38 años, Ibrahimovic tiene un largo recorrido por la Serie A, el delantero ha disputado siete temporadas, habiendo jugado para la Juventus, el Inter y el Milan, hecho que certifica la gran posibilidad de que Ibra vuelva a la liga italiana.