La familia de Pablo Marí estuvo acompañándole en Lima, Perúa partido único en la que el Mengao logró alzar su segundo título y en la que el de Almussafes se convirtió en el primer español que gana la competición de clubes más importante de América. Subió a recoger su medalla junto a su hijo Pablo, si bien la anécdota la protagonizó su madre.

En el atrezzo preparado, por si ganaban como finalmente sucedió, había una senyera y una bandera de España pero ni incluso siendo familiar pudieron pasar el control de acceso ya que las medidas de seguridad de la final, tras el precedente de la pasada temporada entre Boca y River a doble partido que acabó llevando el título a Madrid, fueron elevadísimas.

Pablo disfrutó a lo grande, pero la senyera se quedó en la bolsa.