El regreso promete. Curro Torres tiene una oportunidad de lujo para reivindicar y demostrar el entrenador que lleva dentro. El CD Lugo ha apostado -fuerte- por él en busca del salto competitivo que Eloy Jiménez no ha sido capaz de producir. El club gallego no conoce el triunfo desde comienzos de noviembre, seis partidos de Segunda y una eliminatoria de Copa perdida en los penaltis ante el Sestao, pero tiene margen de maniobra y un mercado por delante. Curro toma las riendas en una situación difícil -está a un punto y una posición por encima del descenso- pero no crítica. Manolo Mandiá, director deportivo, subrayó las ganas, el conocimiento de la plantilla y el modelo de juego del míster. «Era el momento oportuno», afirmó Mandiá. Es el momento de Curro y el contexto es propicio para construir un equipo.

Después de su ciclo en el Valencia Mestalla, Curro chocó con la compleja realidad de la categoría de plata. Primero, en el Lorca FC, donde acusó el salto de un proyecto no preparado para Segunda. Pese a contar con futbolistas que conocía, hacer vestuario fue misión imposible. La aventura en el Istra -primera división croata- duró poco y la temporada pasada volvió a arriesgar al límite en Córdoba con la ambición de levantar a un gigante que se desmoronaba. La crisis era irreversible, pese a la motivación. El tono del proyecto y las facilidades le brindan un escenario más favorable. «Estoy contento con los medios que hay. El club está totalmente asentado y ha ido creciendo con los años... El Lugo es un caso distinto a lo que he vivido con anterioridad». Curro tiene claro lo que se juega también.

Con los pies en el suelo

El contrato es hasta final de temporada. «Tengo que ganarme el derecho a tener continuidad», reforzó en su presentación. La experiencia le ha ayudado, ha aprendido de los golpes y tiene las ideas claras. La competición -llena de guerra de guerrillas- sólo admite máximo rendimiento y trabajo. Eso es lo que Curro (43 años) quiere trasladar. También tiene personalidad y un modelo: «Soy una persona ambiciosa, exigente, me gusta que mis equipos sean protagonistas».

Lugo es un pequeño -gran- lujo para volver a empezar. La ciudad, el Anxo Carro, las instalaciones de O Ceao... Buena mezcla. El objetivo es cerrar la permanencia y crecer.

Presentación en El Molinón

Curro se reencontrará en Segunda con dos compañeros de generación: Miroslav Djukic y Rubén Baraja. El CD Tenerife confía en el mítico centrocampista para salvar un momento crítico. Los chicharreros están en descenso y se anuncia duelo directo. Djukic debería estar en otro escalón. El serbio vuelve a España tras un paso con luces y sombras por Partizan de Belgrado. Ganó una Copa y lanzó a varios jugadores jóvenes. En el Sporting se juega buena parte de su crétido como técnico y no se ha cortado a la hora de insistir en el regreso a Primera como objetivo. Con el Valladolid logró el ascenso en el curso 11/12, pero la realidad de la competición es distinta ahora.

Cuando Curro entró en La Academia -para llevar el Cadete- en el verano de 2013, Baraja estaba en el Juvenil. Djukic era el responsable del primer equipo... Pizzi terminó la temporada. En la recta final, el ex lateral derecho tuvo que dar un paso al frente para tomar las riendas del filial, que iba directo al descenso. En su tercera temporada dejó al Mestalla a las puertas del ascenso. Esto es otra historia. Baraja dejó huella en el Elche, pero tras no encontrar el punto en Rayo y Sporting necesita encontrar la mejor versión de todos en el Tenerife. Tras sustituir a Aritz López Garai, lleva dos derrotas y un empate más una eliminatoria de Copa superada. Así es la LaLiga SmartBank: plata o plomo.