El FC Barcelona apenas llegó a la mitad de lo que pedía el Valencia CF. No tenía más. La otra mitad quería pagarla en virtud de objetivos deportivos colectivos e individuales, es decir, por logros del Barça como equipo y por logros de Rodrigo como futbolista. No daba más porque no tenía más. Esa fue la última oferta del conjunto catalán al Valencia CF Y el conjunto de Mestalla, aunque fuera figuradamente, se levantó de la mesa y se fue. Y ahí quedaron los directivos barcelonistas llamando desesperadamente a otros delanteros porque, ingenuamente, llegaron a creer que ofreciendo la mitad de lo que pedía el Valencia CF fichaban a Rodrigo.

Técnicamente los dirigentes valencianistas no se levantaron de la mesa porque técnicamente el martes apenas hubo ya negociación. El lunes la orden fue clara. Si queréis a Rodrigo son sesenta millones de euros garantizados. Si no llegáis a ellos ni llaméis. De por medio Mendes ofreció la opción de Bruno Fernandes para desencallar la operación y las partes aceptaron porque Celades lo vio con buenos ojos. Quería a ese futbolista y estaba entusiasmado con la posibilidad de su fichaje porque ya sabía que no había ninguna posibilidad de fichar a Ceballos porque Real Madrid y Arsenal se negaron a dejarlo salir. Pero todo se fue al traste cuando Fernandes optó definitivamente por el United. Ahí terminó el culebrón.

Todavía ayer jueves, a un día del cierre de mercado algunos medios de comunicación informaban de que el Barcelona todavía esperaba un rebaja del Valencia CF en el precio de Rodrigo y ahí quedaron esperando porque en lo que al conjunto blanquinegro respecta, este jueves solo estaba pensando en rematar la operación Florenzi. Celades pidió un lateral derecho y aunque tarde, tiene uno que es internacional con Italia y ha jugado 280 partidos con la Roma. Enfrente, Setién asume que no tendrá a Rodrigo, el delantero que pidió, y lo que es peor, o mucho cambia el panorama, o no tendrá más remedio que rezar para que no se lesione Griezmann y esperar a que el uruguayo Luis Suárez se ponga en forma cuanto antes...

Y para muestra un botón. Porque el delantero francés Cédric Bakambu desveló una anécdota que esconde detrás el mismo proceder del Barça con el Valencia CF y Rodrigo pero con él y el equipo al que pertenece, el Beijing Sinobo Guoan de China. Una vez el Valencia CF le dejó claro al Barça que si no paga sesenta millones no iba a fichar a Rodrigo, el conjunto catalán se fue a por Bakambu. Llegó a un acuerdo con él, y le dijo que se subiera a un avión y volara hacia la Ciudad Condal. En una escala técnica que el futbolista hizo en Hong Kong, encendió el teléfono móvil y vio una llamada perdida de Eric Abidal, director deportivo barcelonista.

El Barça no pagaba...

Llamó y este le dijo que no hacía falta que llegase a Barcelona porque no habían llegado a un acuerdo con el Beijing Sinobo Guoan. Y es que los dirigentes del club chino, como hizo el Valencia CF, tampoco aceptaron la propuesta del Barça, que como en el caso de Rodrigo, quería fichar a Bakambu en calidad de cedido pero sin poner una opción de compra obligada, es decir, si en verano no le interesaba, devolvía al futbolista.