Otra polémica más con el VAR y van demasiadas. En esta ocasión ocurrió durante el partido entre el Sevilla y el Espanyol, que terminó 2-2. Sin embargo la jugada que precede al 1-1 obra de Adrián Embarba ha sacudido el mundo del fútbol tanto para el sevillismo como para el resto de aficionados.

En el minuto 30 el colegiado Cordero Vega no señala una clara falta de Sergi Gómez sobre Calleri al borde del área sevillista. El árbitro dejó seguir el juego hasta que le avisaron desde el VAR para revisar una potencial cartulina roja. Cordero Vega acudió a la pantalla a pie de campo para pitar la falta, mostrar amarilla a Sergi Gómez y dejar sin expulsión la infracción.

Por su parte el Comité Técnico de Árbitros (CTA) argumenta que la actuación fue correcta, puesto que no rearbitra una falta no pitada, sino que revisa una posible expulsión, pero que terminó siendo amarilla y fuera del área.