Después de las duras declaraciones contra el colegiado Hernández Hernández tras la derrota ante el Levante, Ramos dejó claro que no teme "ser sancionado" porque defendió que no dijo "nada fuera de lugar ni he faltado el respeto al árbitro". "No me siento perseguido pero la filosofía a nivel arbitral es distinta en Europa. Son más permisibles. He ido cuidando mucho mi relación con los árbitros y salvo el capítulo del último partido, que creo que es algo personal, tengo buena relación con todos", añadió.

Centrado en el duelo europeo ante el Manchester City, Ramos, del que dijo es "un grandísimo entrenador con mucha experiencia" y cuyos números "hablan por sí solos" pero avisó de lo especial que es para el Real Madrid la Liga de Campeones "A nosotros nos motiva la Champions por encima del pasado de su entrenador. Nos motiva ganarle al City no a Guardiola, no es un plus más de motivación para nosotros que nos sobra cuando suena el himno. Si le ganamos alguna broma podrá caer, pero en el vestuario nuestra motivación es ganarles y pasar en la siguiente fase", dijo.

Para ello el capitán madridista pidió "olvidar los últimos resultados" y no mirar al momento en el que llega el City. "En la Champions da lo mismo como llegues, puedes estar mal y hacer un partidazo. Atravesamos anímicamente un buen momento a pesar de los malos resultados y vamos a intentar demostrarlo en el campo en un duelo muy duro".

Respecto a Gareth Bale aseguró ramos que "como capitán" no está "para juzgar lo que hagan los jugadores en su vida personal", defendiendo que son "mayorcitos y súper profesionales para saber qué hacer". Optó por quedarse con que está disponible el galés para cubrir la baja de Eden Hazard

Ramos siente están "en deuda" con el madridismo, pero que no sienten mayor presión cuando juegan en el Santiago Bernabéu. "La presión es el escudo del Real Madrid", reseñó. "Llega el momento más delicado porque el margen de error es mínimo. Uno con el City o en el clásico te puede costar un título. Es una semana decisiva en la que se ven a los tíos. A los niños hay que dejarlos a un lado. Es una semana para demostrar".