Nacido en L'Hospitalet de Llobregat, Adama Traoré es uno de los jugadores de moda de la Premier League. El extremo del Wolverhampton, que ya ve de cerca el debut con la selección española, fue entrevistado por SPORT en la previa de su partido de Europa League contra el Espanyol. En su juventud cerró las puertas a las bandas callejeras, pero no al Real Madrid. Estas son algunas de las preguntas de la entrevista:

¿A ti te tentó alguna vez alguna banda?

Sí, sí, sí. Muchas veces. A mí, a mi hermano, a un amigo dominicano, a todos. En ese momento pertenecer a una banda era algo popular. Pero nosotros teníamos diferente mentalidad, queríamos ser futbolistas, no queríamos estar en ninguna banda, en ningún tipo de peleas. Y se veían peleas casi cada día.

¿Tú has visto peleas?

¡Yo he estado en ellas! Sí, sí, claro. En el colegio en el que estaba había bandas. Y se peleaban entre ellas constantemente. Han hecho un grandísimo trabajo en Hospitalet, se ha tranquilizado todo mucho. He visto pistolas y también he visto peleas con bates, cuchillos, botellas, de todo.

¿Algún jugador que fuese muy bueno, se metiera en alguna banda y dejara el fútbol?

Muchísimos. He jugado con ellos o contra ellos en los Bloques, con una calidad increíble, pero el hecho de dejarse llevar por las drogas, por las bandas, por las relaciones, al final se perdieron. Las bandas iban por zonas. Según dónde pasabas te decían, “pero tú de qué banda eres, de dónde vienes, por qué estás aquí”. Si no los conocías, o no habías tenido roce con ellos, te podían meter en un problema. Y entonces quizá tú cogías esa rabia y te hacías de la banda contraria. Muchas veces sucedía así, por eso es complicado, tienes que saber lo que quieres, estar centrado. Vengas de donde vengas, aunque el barrio sea caliente, hay siempre gente noble que tiene las cosas claras.

Tú debiste pensar muy pronto que si no era en el Barça ibas a triunfar en otro lado, porque querías ser profesional

Tuve algunos problemas con el Barça que prefiero guardarme para mí, pero no me fui de la mejor manera. Tuve que tomar una decisión. Si el Barça, que era el club que yo amaba, no me daba la oportunidad o no coincidíamos, me tenía que ir. Yo no tendría ningún problema en irme al Madrid. El Barcelona es mi casa, pero mi mentalidad es ser lo mejor posible día a día y lo que tenga que llegar, llegará.