José Bordalás tuvo la llave para ganar en el campo del Ajax de Ámsterdam, semifinalista de la Champions League la temporada pasada, mediante una forma tan llamativa como efectiva. El técnico valenciano colocó, en el vestuario del Johan Cruyff, las declaraciones que hizo De Jong tras el partido de ida con el fin de motivar a sus jugadores.

En ellas, el centrocampista del Barça dijo que el duelo entre el cuadro azulón y sus excompañeros le generó malestar al tratarse de un juego que no corresponde ni con su filosofía futbolística ni con la del cuadro holandés. "El partido entre el Getafe y el Ajax fue doloroso. Para mí, especialmente frustrante. El Getafe no juega para entretener al público. Me resulta molesto ver sus partidos", se sinceró el culé.

Tal fue el efecto, que Bordalás no dudó en imprimir las palabras de forma textual y pegarlas en el vestuario con la finalidad de trasladar a su plantilla la frustración que sentía y, a su vez, para plasmarlo en el césped con una clasificación a los octavos de final de la Europa League.