El delantero del Albacete, Roman Zozulya, fue uno de los protagonistas en el postpartido del Carlos Belmonte ante el Rayo Vallecano (1-1), su exequipo. Parte de la afición del equipo madrileño se desplazó a Albacete y aprovecharon la situación para cantar contra el atacante, utilizando de forma irónica el término 'comunista'.

Cabe recordar como en la primera vuelta el Rayo Vallecano-Albacete tuvo que ser suspendido por los gritos de "Zozulya nazi" que parte de la afición más radical de los locales cantaba contra el atacante ucraniano por una presunta adscripción a un grupo ultra de derechas en su país. Posteriormente LaLiga multó con 18.000 euros al Rayo, que lamentó los hechos, y cerró parcialmente el estadio de Vallecas.

Pues bien, los mismos aficionados aprovecharon el partido de vuelta para afrontar, desde la sátira, esa sanción impuesta por LaLiga. "Zozulya es comunista, es comunista", cantaban; letras que el ariete se tomó a risa. "Cuando todo comenzó yo era un fascista. Luego me llamaron nazi y hace poco racista. Ahora me gritaron 'comunista'", añadió. "La gente no se aclara. Pronto dirán que soy maricón", añadió.

Sin duda, otra desafortunada declaración de Roman, que apenas aguantó un par de meses en Vallecas allá por 2017. El jugador, entonces propiedad del Betis, se marchó al equipo madrileño en busca de más minutos como cedido, aunque no soportó la presión de los grupos más radicales de los 'Bukaneros', de una ideología de izquierdas que cargaron contra él.

La polémica con Zozulya

La polémica en Vallecas con Zozulya se indignó por la llegada de Roman. La incorporación del atacante desató una ola de quejas entre los aficionados rayistas, que mostraron su malestar a través de las redes sociales pero también acudiendo a increpar al jugador a los entrenamientos. La razón: la supuesta ideología de Zozulya, que siempre ha mostrado el apoyo al ejército de su país y se ha fotografiado vestido de militar o empuñando un arma. "Defiendo a mi país", ha manifestado en alguna que otra declaración.