Una de las perlas de la cantera grogueta está viendo cómo su influencia en el juego del Villarreal está perdiendo protagonismo. Samu Chukwueze, quien irrumpió la temporada pasada con fuerza en los esquemas de Calleja, lleva mes y medio observando la racha inestable del conjunto amarillo desde una posición que, después del impacto que tuvo cuando subió del filial, y tras un inicio de curso donde su verticalidad y potencial se convirtió en una gran arma ofensiva, es tan sorprendente como inesperada.

El nigeriano ha pasado de jugar el 62 por cien de los primeros 21 partidos como titular, a arrancar las seis últimas jornadas desde el banquillo. El precedente más reciente del atacante actuando desde el inicio data de la victoria frente al Alavés (25 de enero), coincidiendo con la última vez que el equipo de la Plana Baixa consiguió un triunfo a domicilio, y desde entonces, el balance cosechado es de dos victorias, un empate y tres derrotas.

El duelo en el que más participó desde entonces fue en el posterior, en el que el Villarreal se alzó con los tres puntos contra Osasuna y, además, en el que Paco Alcácer, fichaje más caro de la historia grogueta, jugó su primer enfrentamiento y se estrenó como goleador. Ese, es el principal motivo por el que el que el '11' ha pasado a un plano secundario. La entrada del delantero procedente del Borussia de Dortmund hizo que el sacrificado fuera Chukwueze, ya que Gerard Moreno cayó a la banda donde más frecuenta Samu, y Manu Trigueros, ante sus buenas actuaciones, no abandonó su puesto del punto de partida. Desde entonces, el técnico madrileño ha empleado cuatro dibujos distintos y en todos ha intervenido el jugador africano, pero saliendo desde la banqueta y en periodo de tiempo reducidos, con el fin de tener un papel revulsivo.

Adiós a la figura de extremo

Pese a haber utilizado sistemas con tres atacantes, o con una línea de cuatro por detrás del único punta, Javi Calleja ha decidido prescindir del perfil de futbolista explosivo, con cambio de ritmo y velocidad para hacer un fútbol cuya transición en ataque se base mediante la circulación y posesión del esférico. Es cierto que desde que Samu Chukwueze ha tenido menos importancia, Javi Ontiveros participó de titular en la visita del Villarreal a San Mamés, pero fue una excepción en el plan del técnico madrileño. Menos celeridad por los costados y más juego por dentro. Así lo testifican jugadores como Gerard Moreno, Santi Cazorla o Moi Gómez, que se desenvuelven en zonas que, aunque no sean extravagante para ellos, concurren por ubicaciones más internas sobre el verde. Una decisión que afecta, sin duda, al perfil de Chukwueze.