El orden de prioridades está muy claro y es 'Salud, Economía y Competiciones'. Hasta 22 representantes de territoriales se reunieron telemáticamente contando a Luis Manuel Rubiales y, al margen de incidir en que los ingresos de los clubes modestos de categoría nacional como son Tercera y Segunda B están asegurados (programas de ayuda, ayudas a desplazamientos en todas las categorías de ámbito nacional, a arbitrajes o de material), se deslizó la idea de que toda competición que se tenga que reanudar más allá del 10 de mayo no podrá concluirse en la presente campaña 19/20 y se tendrá que acabar en fechas de la 20/21. Es un dato extraoficial, pero es la fecha clave. Después se verá cómo se redaptan las competiciones de la próxima campaña (que se jugasen a una y no a doble vuelta es una alternativa), pero lo que se ha empezado se va a acabar como ya dejó entrever el dirigente de RFEF el día anterior. Además, se dio por hecho que las competiciones no se reanudarán de forma inmediata en cuanto finalice el estado de alarma, sino que se dará un periodo de adaptación condicional a modo de pretemporada a los futbolistas para evitar lesiones.

RFEF emitió una circular informativa a última hora del martes en la que deja claro que las competiciones solo se reanudarán cuando las autoridades sanitarias consideren que ya no hay un riesgo para la salud y en lo referente a la resolución de las competiciones afirmaba que «deben deben adoptarse decisiones inmediatas con el objeto de eliminar cualquier tipo de incertidumbre sobre los resultados de las competiciones deportivas que no benefician a nuestro deporte. Deben quedar claros, de manera urgente y sin más dilaciones, los criterios deportivos que deben aplicarse en los diversos escenarios que pueden presentarse y zanjar así cualquier duda».

En la circular se deslizan tres ideas claves que són:

-A) Siempre que existan fechas suficientes hasta el 30 de junio «deberían disputarse todos los partidos pendientes hasta completar la competición».-B) RFEF, si hay fechas, no es partidaria de jugar a puerta cerrada, si bien deja claro que es una decisión de los clubes.-C) Se considera inapropiado y se descarta por tanto «finalizar la temporada sin haber disputado todos los encuentros programados ni considerar como no celebrada toda la competición».

Por esos motivos se contempla muy seriamente lo anteriormente mencionado de acabar siempre la competición utilizando incluso el «período de la temporada 2020/2021», si bien «para la temporada 2020/2021 sería necesario establecer unas nuevas reglas de competición» y podría comenzar una vez que los jugadores, equipos técnicos tuvieran el debido descanso y con «unas reglas excepcionales conocidas por todos los clubes desde su inicio» como la anteriormente mencionada de jugar a una vuelta: «Se jugarían de manera extraordinaria en la temporada 2020-2021 con el modelo que permitiera el calendario, sea a una sola vuelta, sea un modelo de fase grupos, con cabezas de serie, formato play-off, con una combinación de los anteriores y siempre con unas reglas previamente conocidas».

Antes de finales de mes (podría ser incluso la próxima semana) está programada otra reunión virtual con las territoriales y RFEF tiene previsto también convocar a todos los miembros de la Comisión de Seguimiento para consensuar estas medidas antes de aplicarlas de forma definitiva.