Vicente Iborra, centrocampista del Villarreal, afirmó que espera que todo se acabe, vuelva la normalidad, se pueda jugar y que el final de la Liga sea "intenso, especial y diferente".

También señaló, en declaraciones a Radio Vila-real, que confía en que finalice el campeonato con la disputa de todas las jornadas aunque sea necesario ajustar cosas y sacrificar vacaciones.

Para ello, deberán afrontar una preparación especial tras este parón, de cara a una miniliga de pocos partidos en la que será importante cómo llegue cada equipo. "Habrá unos que estaban bien y que igual no lo estarán a la vuelta y otros que estaban mal y pueden haber mejorado. Será una liga corta y toda una incógnita: diferente y entretenida", aseguró.

Una de las cosas que el futbolista no tiene claro es tener que jugar cada 48 horas, ya que a su experiencia le dice que eso no es posible si se quiere rendir y proteger al jugador. "No se puede jugar cada dos días. Ni los jugadores lo han pedido, ni van a pedir dinero por hacerlo. No es ético. No lo haríamos nunca", explicó.

"Los futbolistas no estamos pensando en el dinero. Sabemos cómo están las cosas y lo que esta crisis está suponiendo para la gente de a pie, trabajadores, autónomos y gente de la calle, por lo que no me entra en la cabeza que se piense que estamos exigiendo más dinero", insistió.

Iborra espera poder jugar con público. "El fútbol sin gente no es lo mismo, no se parece en nada, pero evidentemente si tenemos que jugar a puerta cerrada, jugaremos, aunque los futbolistas queremos hacerlo ante nuestra gente y con la afición en los campos", concluyó.