La liga de Bielorrusia sigue siendo el único bastión del fútbol europeo, la única competición doméstica que continúa activa al margen del parón que afecta a las demás del Viejo Continente por la pandemia del coronavirus.

Este sábado se disputó el grueso de la segunda jornada, que comenzó el viernes con dos encuentros y concluirá el domingo con otros dos. Por el momento, de forma provisional, el líder es el FC Minsk, que ganó el derbi al Dinamo por 3-2, aunque empatado a seis puntos con el Energetik Bgu Minsk y el Torpedo Zhodino.

El duelo tuvo claro color local en el primer periodo con los tantos de Vladimir Khavashchinski, en el minuto inicial, de Yevhenii Chagovets (m.41) y de Roman Gribovski (m.45), pero el Dinamo, pese a quedarse en inferioridad numérica por expulsión de Miha Goropevsek (m.59), estuvo cerca de alcanzar el empate tras recortar distancias por medio de Evgeniy Shikavka (m.77), de penalti, y de Ivan Bakhar (m.80).

El Energetik Bgu Minsk había vencido por 0-1 al Ruh Brest el viernes y el Torpedo Zhodino por 1-0 al Belshina Bobruisk también la víspera. Este domingo, el Isloch y el Vitebsk se podrían unir al grupo de líderes si ganan en los campos del Smolevichi y el Neman Grodno, respectivamente.

El BATE Borisov, que ganó trece ligas seguidas y ha disputado varias veces la fase de grupos de la Liga de Campeones, por lo que es el conjunto más conocido actualmente de esta liga, perdió por 2-1 en el campo del Slavia Mozyr pese a adelantarse con un tanto del islandés Willum Thor Willumsson a los diez minutos. Nikita Melnikov, con un doblete (m.32 y 48), firmó la remontada y la segunda derrota seguida del cuadro de Alyaksey Baha.