Superadas las primeras dos semanas podríamos decir que hemos llegado al limbo del confinamiento. Esa tierra de nadie entre el inicio de esta crisis mundial y la vuelta a la normalidad. Pero el fútbol no para. Suspendida la Eurocopa y la Copa América en verano, las ligas nacionales no tienen una fecha clara de vuelta; solo la evolución del virus dirá y hasta que no se garantice la salud de los jugadores no se retomarán, con o sin público.

Algunas como la Premier League comienzan a sondear la idea de dar por nula la temporada, pero la prioridad general tanto en LaLiga como en el resto de Europa es terminar, aunque sea en julio. Hay demasiado dinero en juego como para dejarlo escapar, pero en todo este embrollo surge otro problema para la FIFA... ¿Qué pasará con los jugadores que a partir de julio debían volver a su equipo tras cesión o eran libres y tenían equipo nuevo? ¿Y con el mercado de fichajes?

Las instituciones que rigen el fútbol están buscando respuestas para ambas cuestiones. En caso del mercado, se evalúa la opción de trasladarlo a septiembre o de ampliar la ventana de transferencias desde julio hasta enero. Y en referencia a los contratos, los futbolistas que quedaban libres en junio o debían volver a su equipo propietario no saben qué ocurrirá. Sus agentes y clubes están exigiendo a la FIFA que regule la normativa con la creación de una ley excepcional con la que todos los jugadores prolongarían su contrato hasta finalizar la temporada y obligaría a iniciar la 20/21 de forma uniforme.

Nombres propios

Con esta incertidumbre trabajan los clubes y sus direcciones deportivas. Muchos ya empiezan a planificar la temporada próxima e indistintamente de saber cuándo podrían incorporar a los jugadores libres o repescarlos para sus proyectos (si están cedidos) van haciendo camino. Destacan nombres propios para todas las líneas, auque el perfil de futbolista casi siempre corresponde al de un jugador más veterano que podría llegar a coste cero, pero acarrearía un importante gasto en materia de salario. En el PSG destacan Thomas Meunier, Thiago Silva, Kayvin Kurzawa o Edinson Cavani. Todos ellos acumulan experiencia, pero el abanico es muy amplio. Por ejemplo, también se podría 'pescar' proyección y talento del Parque de los Príncipes, donde queda libre el central de 17 años Tanguy Kouassi, que busca su primer contrato profesional.

La liga inglesa también ofrece muchas e interesantes oportunidades de mercado. El Chelsea es el equipo con más futbolistas con cartel que acaban contrato. Willian, Pedro Rodríguez o Giroud podrían no jugar más en Stamford Bridge, pero hay otros 'caramelitos'. Jan Vertonghen pondrá fin a su relación con el Tottenham y David Silva a la suya con el Manchester City.

Mientras, en Italia destacan Mertens y José Callejón en el Nápoles. Con respecto al español, suena con fuerza como futurible en el Valencia CF, de donde sobre el papel tendrá que salir de vuelta a Roma, Florenzi. Mario Götze (Borussia Dortmund) y Charles Aránguiz (Bayer Leverkusen) son dos opciones interesantes en la Bundesliga alemana.

¿Y en España?

EspañaLa situación es idéntica en LaLiga. Más allá de la preparación de la temporada que viene preocupa la situación actual. Muchas plantillas están confeccionadas a base de jugadores cedidos o que terminan contrato. Por ejemplo, el Leganés tiene a 13 futbolistas en nómina con un futuro incierto. En Villarreal inquieta la situación de Cazorla, que acaba contrato, pero también las de Bruno Soriano o Barbosa. Y estos casos no son los únicos problemas, puesto que en La Cerámica además contarían con la baja significativa de Anguissa. El mediocentro termina su cesión en julio y debería volver al Fulham. De Mestalla tendría que volver a La Cerámica Jaume Costa, también prestado y el Valencia también perdería a Florenzi (Roma) o a Garay. El Levante prescindiría de Borja Mayoral (cedido), Bruno e Iván López.