Acción-reacción. Si por la mañana la UEFA manifestaba a las 55 federaciones miembro su deseo de terminar,UEFA manifestaba a las 55 federaciones miembro su deseo de terminar, aunque sea en verano y modificando los calendarios del próximo curso, las temporadas; por la tarde LaLiga ha emitido un borrador con su protocolo de actuación para retomar la competición. ¿Cuándo? Se desconocen fechas, solo la evolución del coronavirus y el tiempo dirán. Lo único que garantiza la patronal en dicho escrito de 19 páginas, avanzado por la Cadena COPE, es que el fútbol volverá blindándose con extremas medidas de seguridad para garantizar la salud de los futbolistas.

Las medidas de ese seguro plan de actuación estarán divididas en tres fases de actividad: entrenamientos en solitario para comenzar de nuevo en la rutina profesional, sesiones en grupos reducidos de ocho personas y posteriormente grupales ya con balón; siempre y cuando la evolución durante las fases sea la adecuada. Todo ello durante la mini-pretemporada de 15 días que se prevé que todos los clubes tendrán que completar para coger de nuevo el tono físico y no poner en riesgo físico a los futbolistas tras unas semanas de pseudoactividad moderada en sus domicilios, siempre por debajo de la media de exigencia con la que suelen entrenar los futbolistas profesionales.

El borrador, que todavía está en fase de redacción y siquiera había llegado a todos los clubes de LaLiga, apuesta a su vez por hacer pruebas de COVID-19 tanto a los jugadores de todos los equipos, como a sus cuerpos técnicos trabajadores del club y familiares o personas que guarden una relación con los jugadores, distinguiendo en esta clasificación entre personal acreditado «de protección alta» o «protección media». Esta será la hoja de ruta a seguir por los clubes, que a su vez tendrán que realizar esta prueba 72 horas antes de volver a los entrenamientos.

Aislamiento previo

El protocolo de LaLiga, presidida por Javier Tebas, también contempla el llamado aislamiento en régimen de concentración días antes de retomar la competición, hecho que llevaría a los futbolistas en una especie de ‘burbuja’ de protección.

Cada club tendría que especificar la ubicación exacta de las instalaciones de entrenamientos de sus primeros equipos y los materiales deportivos de las mismas no tendrían contacto con ningún otro equipo del club. Además, a estas instalaciones solo entraría el personal más «indispensable» y estarían sometidas a una periódica «desinfección» con procesos que «seguirán las indicaciones del Ministerio de Sanidad y del Ministerio de Trabajo».

El protocolo también recomienda a las disciplinas deportivas el aislamiento de las plantillas en la Ciudad Deportiva, a donde solo podría acceder personal autorizado por el club, con lo que la actividad de los futbolistas quedaría limitada exclusivamente a ir a entrenar, a jugar o a estar en sus domicilios/habitaciones. Siempre controlando sus estados de salud y atendiendo a los posibles efectos derivados de un nuevo positivo, con «controles médicos constantes». En este sentido, en caso de encontrarse algún contagio nuevo, dicho futbolista tendría que aislarse totalmente y todo el grupo debería realizarse de nuevo la prueba de detección. Cabe recordar como el Valencia CF, uno de los equipos más afectados, ya tiene a sus 10 positivos curados, tal y como ha adelantado SUPER esta mañana.

Un control exhaustivo

El escrito, en fase de redacción, especifica que «se deberán controlar las interacciones más comunes dentro del grupo». El control sobre los futbolistas y sus movimientos será exhaustivo. Todo hace indicar a que, tras estos 15 días de protocolo, se reanudará LaLiga sin público. Los principios básicos del plan trazado tendrán que cumplirse a rajatabla. De no ser así, todo podría echarse a perder y la temporada darse por concluida. Algo sobre lo que habló Javier Roures, de Mediapro, hace unos días: «Si se juega y un jugador da positivo, habrá que arrojar la toalla y dar definitivamente la temporada por perdida».