El Villarreal tiene en su disciplina otro motivo por el que enorgullecerse en plena crisis sanitaria. Su guardameta María Sanjuán, además de velar por la seguridad de la portería amarilla, se sitúa en primera línea de batalla para frenar la pandemia que tiene en vilo al panorama mundial. Enfermera de profesión, es una de las artífices de que se haya reducido la curva de contagio, ya que trabaja en el hospital La Fe de forma intensiva desde que el coronavirus irrumpió con virulencia a nivel nacional.

Tras varias semanas de trabajo, la fatiga y el cansancio comienzan a florecer, pero compensa, en forma de satisfacción, al ver que sus esfuerzos, junto al del resto de compañeros que se encuentran inmersos en su misma situación, tienen sus primeras pinceladas de positividad y esperanza. "Estas últimas semanas han sido muy duras, tanto física como psicológicamente. Estoy trabajando turnos de 12 horas, de ocho a ocho, que se complementan con guardias de atención continuada, o bien de 17 horas, de tres de la tarde a ocho de la mañana siguiente, o guardias de 24 horas. Creo que ningún sanitario estaba preparado para lo que estamos viviendo, pero también nosotros hemos tenido un proceso de adaptación, ha pasado y estamos respondiendo de la mejor manera posible y sé que vamos a poder conseguir parar la curva", reconoció en unas declaraciones recogidas por el club.

Sin embargo, la realidad es que su vida ha dado un giro considerable en menos de doce meses. El año pasado, se licenció en la carrera de Enfermería, pasó el verano trabajando en las instalaciones donde pugna a día de hoy contra el COVID-19 a tiempo completo y tuvo que reducir su jornada laboral para retomar su carrera futbolística.

No obstante, la circunstancia actual le ha llevado a volcar sus conocimientos y cambiar su hoja de ruta. Dedicarse en cuerpo y alma a una de sus pasiones para contribuir en la reducción de los contagios. Situación en la que el fútbol pasa a un plano secundario, pero sin quedar en el olvido. Los síntomas de añoranza hacia el balón siguen latentes. "Tampoco tengo mucho tiempo para pensar en el fútbol, aunque cuando llega la tarde sí que echo un poco de menos el poder entrenar, juntarme con mis compañeras, porque al final es mucho tiempo el que paso con ellas", se sinceró.

La palabra 'héroe' es la que se le ha vinculado a los sanitarios desde el momento que se decretó el periodo de confinamiento. Son los que se encuentran en el foco de transmisión con el fin de tratar y sanar a los afectados. Su ocupación tiene un alto nivel de reconocimiento, pero la futbolista del cuadro amarillo quiso huir de calificativos superlativos. "La palabra héroe no es para los sanitarios. Es nuestra labor, a lo que nos debemos y estamos muy orgullosos de lo que estamos haciendo", concluyo María en el vídeo publicado por el Villarreal, donde, además, animó a la gente a seguir cumpliendo con las recomendaciones procedentes del Estado ya que "estamos cerca de conseguirlo". También, se encargó de felicitar a su club por las distintas aportaciones que están haciendo para combatir esta pandemia con las ayudas que están proporcionando.