La detención de la Premier League debido a la irrupción de la pandemia en Inglaterra hizo que Son, futbolista del Tottenham, tomara la decisión de realizar el servicio militar obligatorio en Corea del Sur.

Pese a que quedó absuelto de la formación completa al obtener la medalla de oro en los Juegos Asiáticos de 2018, el jugador del equipo capitaneado por Jose Mourinho ha de hacer un planteamiento elemental, más reducido y con los elementos de aprendizaje esenciales que se requieren en el Régimen de carácter militar, que se desarrollará a lo largo de cuatro semanas.

El 20 de abril, si la cuarentena se lo permite, se incorporará a la base militar de la isla de Jeju, y según apunta el diario surcoreano Naver, el atacante deberá raparse el pelo por, si fallece el soldado, poder entregar las muestras del cuero cabelludo en bolsas selladas a su familia. Los entrenamientos serán enfocados al apartado físico de una manera intensa, donde se enfrentará a combates cuerpo a cuerpo, aprenderá la metodología en el uso de armas, tendrá que arrastrarse bajo alambradas y deberá acometer marchas de 30 kilómetros cargando 40 kilos encima.

No solamente trabajará su aspecto físico, sino que también tendrá jornadas duras. Son estará expuesto a simulacros con fuego real y entrenamientos químicos en una cámara de gases lacrimógenos, considerado como el más duro a raíz de la opinión de los expertos.