Durante la final del Mundial 2006 que se disputó en Alemania, una imagen se quedó grabada en las retinas de los espectadores. No se trataba del gol inicial de Zinedine Zidane, ni tampoco del empate a uno conseguido por Marco Materazzi. Ni siquiera la tanda de penaltis con el error de Trezeguet. Lo que de verdad marcó la final, fue la agresión de Zidane a Materazzi mediante un macarra cabezazo. El cuarto árbitro, el español Medina Cantalejo lo vio claro y avisó al principal, Horacio García, para que le mostrara la merecida roja directa al astro francés.

Ahora, 14 años después, el central italiano por fin desvela qué fue exactamente lo que le dijo a Zizou que provocase esa reacción.

El italiano explicó al detalle cómo se dio esa acción: "Él marcó el gol de Francia en el primer tiempo y el seleccionador, Marcello Lippi, me pidió que le marcara. Después del primer choque yo le pedí disculpas y el reaccionó mal" comienza Materazzi que afirma que a partir de ese momento los encontronazos se sucedieron entre ambos. Y es que nos referimos a uno de los mejores y más duros centrales de la historia.

Por el honor familiar

Hasta que en el minuto 110 de la prórroga. Unos segundos que pudieron cambiar el signo del partido, donde se desató todo: "En el tercer choque le fruncí el ceño y él me dijo: 'te daré mi camiseta más tarde'. Yo le contesté que prefería a su hermana antes que su camiseta. Ese fue el motivo exacto por el cual el francés reaccionó de esa forma. No lo esperaba en ese momento. Tuve la suerte de no esperarlo, poque de haber estado preparado, ambos habríamos terminado en los vestuarios". O en la cárcel.