La vuelta de la Bundesliga es una magnífica noticia en plena crisis del coronavirus. Una de las cinco grandes ligas europeas será la primera en volver a competir, pero la condición de hacerlo a puerta cerrada, con la finalidad de evitar aglomeraciones que provoquen contagios, es un factor perjudicial dentro del parámetro económico.

Además del primer escalón del fútbol alemán, el segundo también se verá golpeado en términos de dineros. Las pérdidas son de gran magnitud y el efecto devastador al ser un ingreso considerable para el organismo. La venta de entradas, y demás ingresos procedentes de servicios y ocio, son los puntos principales a los que no se les podrá sacar rendimiento.

Según la revista alemana Kicker, las pérdidas, en primera división, serán de 66 millones de euros para lo que resta de competición, y en segunda división, la cantidad que se deja de ingresar es menor, pero su impacto también es importante. Concretamente, de 22 millones. Un total de 90 millones entre las dos máximas competiciones del fútbol en Alemania.