La Bundesliga vuelve a andar el próximo 16 de mayo a través de una serie de restricciones preventivas contra la crisis del coronavirus. Mediante la nueva normativa ‘Reglamento de higiene, desinfección y distanciamiento’, entregada a todos los clubes, jugadores, entrenadores y cuerpo técnico, incluso en el idioma correspondiente para los extranjeros, intentarán llevar a cabo las nueve jornadas que restan de competición con la finalidad de hacerlo bajo medidas de seguridad.

Según la misma, el protocolo prohibe de forma expresa que los equipos entren juntos al terreno de juego, y una vez dentro, los futbolistas no se podrán tocar las manos cuando haya un gol, durante su respectiva celebración y tampoco, para despedirse al finalizar el encuentro. Mientras, los jugadores suplentes deberán llevar mascarilla mientras permanezcan en el banquillo. Además, dentro de las paradas de hidratación que se den dentro del transcurso del encuentro, cada uno será propietario de una botella de agua intransferible y con su nombre.

Por otro lado, la comunicación con la prensa será distinta, ya que las ruedas de prensa posteriores se harán de forma telemática. Pese a todas las medidas de advertencia impuestas en la Bundesliga, el riesgo de contagio es una realidad. Por ello, si se da algún positivo por coronavirus, se aislará al afectado y se pondrá en cuarentena a las personas vinculadas.