El central de la Juventus de Turín Giorgio Chiellini, quien está contando anécdotas de su carrera futbolística plasmadas en la publicación de su autobiografía, habló sobre el episodio que vivió con Luis Suárez, delantero del Barcelona, en el Mundial de Brasil de 2014. El uruguayo, en el encuentro correspondiente al grupo D, mordió al italiano durante el transcurso del duelo y el acto le costó una sanción de nueve partidos, 100.000 francos suizos y 4 meses de inactividad futbolística en los que tampoco podrá entrar en los estadios.

Sin embargo, y pese a ser víctima del acto antideportivo del delantero del Barcelona, el defensor reconoció que admira al punta por su malicia y que ambos, según su criterio, son unos "hijos de puta en el campo".

"Admiro su malicia, si la pierde se convertiría en un delantero normal. Nada extraño sucedió ese día en la Copa del Mundo 2014. Marqué a Cavani la mayor parte del juego, otro jugador complicado demarcar y contra quién no perdimos nada. De repente me di cuenta de que me habían mordido el hombro. Simplemente sucedió, pero esta es su estrategia de contacto en la lucha cuerpo a cuerpo y, si puedo decirlo, también es el mío", describió el '3' juventino.

"Él y yo somos iguales y me gusta enfrentarme a atacantes como él. Lo llamé después de un par de días, pero no había necesidad de disculpas. También soy un gran hijo de puta en el campo y estoy orgulloso de ello. La malicia es parte del fútbol. Para vencer a un rival tienes que ser inteligente ", reconoció el central.