El AC Milan apaga las alarmas en relación a una posible lisiadura de gravedad de Zlatan Ibrahimovic. El sueco, que ayer se retiró del entrenamiento tras recibir un fuerte golpe, las insistentes quejas de las dolencias que sufrió el delantero apuntaban, según informaron varios medios italianos, a una rotura del tendón de Aquiles, pero las pruebas efectuadas descartan un daño de grandes dimensiones.

El futbolista tiene una lesión muscular en el sóleo, por lo que el club rossonero negó que la rotura fuera de gran importancia. El atacante, que se reincorporó tarde a los entrenamientos, al encontrarse en Suecia pasando el confinamiento y trabajando con el Hammarby sueco, club del que es copropietario, tendrá que realizarse una prueba dentro de diez días para determinar si está en óptimas condiciones para retomar las sesiones de preparación de cara a la vuelta de la Serie A.