Un estudio matemático del Centro de Excelencia FIFA pronostica que los futbolistas de élite van a romperse el 50,2 por ciento más que antes del parón por la epidemia si sus equipos no han estado jugando competiciones europeas y un 39 los que sí.

Los efectos del frenazo en plena competición y la disputa a partir del 11 de junio de once jornadas de LaLiga en 36 días son un cóctel perfecto para que las sobrecargas de hoy se conviertan en las roturas de mañana. Los problemas se suceden y los hay que, como Funes Mori en el Villarreal, ya están en el dique seco.

Funes Mori se perderá lo que resta de temporada por lesión.

Como semanas atrás las UCIS de los hospitales con los afectados por la Covid-19, las enfermerías de los clubes de Primera y Segunda División también se están preparando para un posible colapso de lesionados en las próximas semanas.

El doctor Enrique Gastaldi, primer traumatólogo en València que dejó a un lado la cirugía abierta a favor de una técnica menos invasiva como la artroscopia, es de la misma opinión. Desde su consulta ampliada ahora del Hospital 9 de octubre al de La Salud, Gastaldi explica que el parón llegó "en el peor momento".

¿Por qué ha sido el peor momento?

Al principio de la segunda vuelta es cuando los equipos están en un punto álgido, a tope en preparación física y competitividad. Por mucho que puedas correr o entrenarte en casa, estamos hablando de un deporte como el fútbol: cambios de dirección, aceleraciones, contacto... Y además a nivel élite. El frenazo ha sido mortal.

¿Cómo se puede contrarrestar?

Es complicado. La cabeza de un futbolista a los dos días está como el 14 de marzo pero no su cuerpo. El nivel de exigencia no se puede asimilar y surgen lesiones musculares, ligamentosas o sobrecargas que dos meses atrás habrían sido imposibles.

Los primeros contratiempos no se han hecho esperar.

Hablé hace unos días con el médico del Villarreal por un jugador con el tendón del recto anterior roto (Funes Mori). Es parecido a lo que tuvo Guedes, entonces por sobrecarga y cuando estaba finalizando la temporada. Otro jugador que estaba con una gripe se rompió al segundo o tercer entrenamiento... El músculo, como los tendones, necesita ejercicio. Hay que cambiar la intensidad y el tiempo pero un deportista está condenado a no dejar de hacer ejercicio.

Una condena 'particular', ¿no?

Es como un coche de Fórmula 1, que no es lo mismo que un turismo. Ahora viene la siguiente fase: las lesiones post-confinamiento. Es imposible estar bien en 15 días y si LaLiga empieza el día 11 de junio ya veremos.

¿Que se permitan más cambios soluciona algo?

Es que hay una cosa añadida: la competitividad. Es mucho el dinero en juego y ya sabemos que no es lo mismo quedar el cuarto o el quinto. Es necesario trabajar mucho el core: abdominal y lumbar. Vemos una cantidad enorme de problemas lumbares, caderas, glúteo. El 90 por ciento de la actividad deportiva se realiza con el tren inferior.

El caso de la Bundesliga

En la primera jornada de la Bundesliga, la primera liga europea en recuperar el pulso, cayeron ocho futbolistas, lo que ha motivado muchas consultas desde España. Sin embargo, el riesgo no afecta solo a los profesionales. Gastaldi avisa de que el efecto post-confinamiento es común a la población general. Y tiene claro también que quien se lesione ahora se despedirá hasta la próxima temporada: "No hay tiempo de recuperarse. Te puedes arriesgar a que tenga una lesión más grave".