El Red Bull Salzburg se proclamó campeón en la final de la Copa de Austria tras vencer al modesto Austria Lustenau, actualmente séptimo en la segunda división, por 5-0 y se convirtió en el primer equipo de Europa en celebrar un título, independientemente de los punteros de las correspondientes ligas suspendidas, en tiempos de coronavirus.

Los peligros de contagio y el riesgo de que la pandemia se extienda hizo que la entrega del título también tuviera medidas de seguridad y distanciamiento social. En un estadio sin público, el capitán del equipo austriaco cogió la copa y lo alzó ante sus compañeros, mientras estos estaban situados, sobre la tarima protocolaria, manteniendo el metro de separación entre ellos. Además, fueron pasándose el trofeo uno a uno para que todos pudieran disfrutar del logro obtenido.