La relación entre Balotelli y el Brescia está a punto de terminar pese a que su contrato finalice el 30 de junio (independientemente de la prórroga de los contratos debido a la reanudación de las competiciones). Y de hacerlo, será de la peor manera posible.

Según apunta varios medios desde Italia, el equipo del norte del país transalpino y el delantero pueden resolver las diferencias que hay entre ambas partes en los tribunales. El conjunto lombardo acusa a 'SuperMario' de una actitud irreprochable durante el periodo de cuarentena, culpándolo de no haber llevado a cabo el plan de entrenamiento procedente de su cuerpo técnico. Su estado físico obligó a su entrenador a apartarlo del grupo para entablar un plan de recuperación física, y pese a ello, el día 26 de mayo no acudió a las sesiones de trabajo de manera injustificada.

La réplica del atacante fue la de enviar una carta el pasado domingo, representado por el abogado Grassani, para obtener su reincorporación en el equipo, y de no ser así, obtener la disolución unilateral de su contrato. Sin embargo, el presidente de la entidad, Massimo Cellino, ya informó de manera pública su deseo de no contar con los servicios de Balotelli aunque su vinculación sea renovada en caso de permanencia, a lo que el punta y su séquito solicitan una indemnización de 400.000 euros. Por lo tanto, tanto el delantero como el Brescia están sumergidos en una guerra abierta que puede terminar en los juzgados por circunstancias contractuales y por los deseos contradictorios entre ambos.