El Villarreal pondrá a prueba las sensaciones de jugar a puerta cerrada lo que resta de competición, y lo que consideren las altas esferas del Gobierno dependiendo de la evolución del coronavirus en España, el próximo sábado en el estadio de La Cerámica. El conjunto de Javi Calleja tiene previsto realizar un encuentro de entrenamiento con la finalidad de aclimatarse al escenario de jugar sin público, tanto en los partidos que le restan de local como de visitante.

El entrenador amarillo ha planteado un plan de trabajo para hacer enfrentamientos amistosos y de pretemporada, para entrar en la dimensión de la nueva normalidad, con el resto de su plantilla, formada por veintiséis futbolistas de campo y cuatro porteros. Número suficiente para llevar a cabo la idea del técnico madrileño.

Además, la intención de Javi Calleja de variar la hoja de trabajo de sus sesiones de forma dinámica, es un factor de beneficio para Bruno Soriano. El centrocampista, lesionado desde hace tres años, ya trabaja con el grupo y sin las molestias que han lastrado sus últimos años de trayectoria. No obstante, está en una posición favorable para demostrarle a su entrenador que está en óptimas condiciones para sumar en el último tramo de competición, en el que su equipo peleará por entrar en Europa.