Jordi Alba es uno de los jugadores más rápidos de LaLiga, pero sólo sobre el césped. El excanterano del Valencia CF nunca hizo lo propio al volante y es que no disponía de permiso de conducción. Eso es ya es cosa del pasado.

Alba llegó al entrenamiento de este sábado, en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, conduciendo su propio vehículo, después de haber obtenido hace poco el permiso de conducción.

Hasta ahora, Alba contaba con la ayuda de sus familiares, especialmente su padre y su hermano, para desplazarse hasta la Ciudad Deportiva.

A sus 31 años, el lateral catalán, en el Barça desde 2012, ha obtenido la licencia para poder conducir su propio coche.