Valencia y Levante, al igual que otros seis equipos de LaLiga Santander, verán afectados sus principales fuentes de ingresos por fuerza mayor. El Gobierno remitirá, a la Comisión Europea, una versión nueva en relación al real decreto de Comunicaciones Comerciales de las actividades del juego, que tiene como finalidad regular la publicidad de las apuestas online y, a su vez, ser estricto en aspectos que giran en torno al documento base. Por lo tanto, la nueva normativa se llevará a cabo con la intención de impedir la promodición de las apuestas en recintos deportivos, ya sea en estadios o instalaciones.

De esta manera, la finalidad también consiste en reforzar lo presentado a finales de febrero en un intento de llenar el vacío normativo de la ley 13/2011. El ministro Alberto Garzón, quien es la cabeza principal que lidera el proyecto, restringe la publicidad de las casas de apuestas en plataformas televisivas, radiofónicas, en Youtube y en lugares donde se pueda entablar el intercambio de vídeos, exclusivamente, en la franja horaria que va de una a cinco de la madrugada. Además, el plan tiene la mentalidad de impedir la obtención de usuarios mediante bonos de bienvenida pese a que, el pasado mes de febrero, se limitó la cifra a cien euros por registrarte en cualquiera de las casas.

A falta del visto bueno procedente de Bruselas y del Consejo de Estado a la propuesta del Ministerio de Consumo, aparte de los dos combinados de la ciudad de València, Sevilla, Osasuna, Leganés, Alavés, Granada y Mallorca serán los perjudicados en la élite del fútbol español. El cuadro de Orriols, que a principios de año renovó su contrato con Betway, percibió 1,3 millones de euros que, con las circunstancias actuales, está por ver cómo se resolverá el conflicto. En clave valencianista, el club de Mestalla firmó un acuerdo con Bwin el año pasado hasta 2022 a cambio de cinco millones de euros. Sin embargo, se encuentra también en una tesitura comprometida.