Ha sido la imagen de la jornada. El Leganés se ha quedado a las puertas del milagro, que pudo llegar en el tramo final del partido si el árbitro hubiera señalado un penalti de Jovic. Después de igualar en dos ocasiones los tantos de Ramos y Asensio con las réplicas de Bryan Gil y Assalé respectivamente, el equipo de Javier Aguirre marchó a por el triunfo.

El empate 0-0 en Cornellá entre el Espanyol y el Celta era bueno y si el equipo pepinero marcaba el 3-2 se salvaba. Pero no fue el caso. Llegó el saque de esquina y el balón cayó en la mano de Jovic. El árbitro consultó con el VAR y decidió no pitar la pena máxima.