El Villarreal tiene claro quién va a ser el entrenador que dirigirá la próxima temporada al conjunto castellonense en su regreso al segundo escalón europeo a nivel de clubes. Salvo giro inesperado, Javi Calleja pondrá punto y final a su etapa como técnico amarillo para dar entrada a Unai Emery, ex del Valencia CF, que se encuentra como agente libre desde finales de noviembre después de que el Arsenal le cesara de sus funciones.

No en vano, es una circunstancia dolorosa para el madrileño. Hace año y medio regresó a la entidad para solventar una temporada atípica en forma de permanencia y, doce meses después, ha logrado devolver al combinado groguet a la Europa League. Proezas que desde las esferas más elevadas de La Cerámica no han sido suficientes como para que cumpliera su contrato, que concluye en 2021.

Según la Cadena Ser, tal es el nivel de aflicción, e incluso de malestar, que Calleja, a día de hoy, refleja su situación, incluso, a través de Whatsapp. Tras llegar a plantearse su dimisión en la rueda de prensa previa al duelo de la última jornada, su imagen es toda una declaración de intenciones, ya que reza la siguiente frase: "Un verdadero guerrero no lucha por odio a los que tiene enfrente, si no por amor a los que tiene detrás".

De hecho, Anguissa, después de abrir la lata frente a la SD Eibar, y pese a que la asistencia fue procedente de un Cazorla que disputaba su último partido como groguet, fue, sin dudarlo ni un solo instante, a dedicarle su tanto al preparador amarillo, al igual que el resto de sus compañeros.