El fichaje de Anguissa era uno de los objetivos. Por lo que le había dado a Javi Calleja y por lo que le podía ofrecer a Unai Emery en la temporada 2020/21. Músculo en la medular, muchas variantes tácticas y además un jugador que ya conocía la casa. Pero el ascenso del Fulham a la Premier League el pasado martes ha dejado casi imposible la operación. El conjunto inglés se ha hecho fuerte gracias a su llegada a la máxima categoría del fútbol inglés y además puede darle al camerunés un lugar en el equipo o tratar de negociar su venta pero apretando por una buena cantidad económica (era de 25 millones de euros en el caso del cuadro amarillo).

Anguissa esta temporada ha sido, salvo un pequeño tramo, un fijo para Javi Calleja. En total, 36 encuentros con dos goles y dos asistencias pero sobre todo con muchas soluciones para ese centro del campo. Con Iborra a lado, más la figura de Cazorla, el camerunés daba ese ida y vuelta. Esa faceta de jugador defensivo, de músculo y que iba al choque, pero alejado de la figura de un pivote defensivo. No es eso. De hecho, Iborra hacía más esas labores durante todo el curso. Después perdió protagonismo con la entrada de Trigueros, ya que el técnico optó por juntar a Cazorla, más el de Talavera de la Reina e Iborra, con Moi en izquierda, Gerard escorado a la derecha y un nueve. Pero el camerunés trabajó y se hizo con el hueco en el once de nuevo, lo que sacó a Moi de las alineaciones. Esas alternativas además permitieron al cuadro amarillo un fantástico tramo a la vuelta del confinamiento. Y la clasificación para la Europa League.

El anterior entrenador ‘groguet’ le tenía en los planes para esta 2020/21 y el objetivo era realizar un esfuerzo para tratar de ficharle, aunque no a las cantidades que estaba dispuesto a pedir el Fulham. Con el conjunto de Londres en la Championship, el Villarreal tenía la posibilidad de negociar por su figura con mayor facilidad pero todo cambió con el ascenso el martes del cuadro de Craven Cottage. Los de Scott Parker vencieron en Wembley al Brentford y ahora son equipo de Premier League.

En ese sentido, el Villarreal centraría los esfuerzos en otros jugadores para la medular y prácticamente da por perdido al africano, quien estaba muy feliz en el Submarino amarillo y quería continuar en la entidad de La Cerámica. Sobre todo porque de amarillo había encontrado la regularidad que necesitaba tras un año en el Fulham inglés en el que apenas jugó 22 encuentros. En Inglaterra descendió y además las sensaciones no habían sido positivas, porque su rol en el equipo estuvo lejos de ser el esperado cuando el Olympique de Marsella francés le vendió por alrededor de 25 millones. En el galo sí había disputado 37 encuentros antes del salto a la Premier y había demostrado un nivel sobresaliente. Y ahora, a pesar de que el Villarreal y el jugador querían seguir unidos, su fichaje parece una utopía. Ahora la pelota está en el tejado del conjunto de Unai Emery.