Acaba de cambiarse de domicilio hace apenas unos meses. Desde que llegó a París la pasada campaña, Juan Bernat estaba viviendo en las afueras, muy próximo a la ciudad deportiva del PSG denominada Camp des Loges y también conocida ahora como Centro de Entrenamiento Ooredoo por motivos de patrocinio. Al principio le fue más cómodo así, si bien ahora se ha trasladado al núcleo urbano por una cuestión social y la mudanza parece haberle sentado a las mil maravillas.Vive junto a la misma persona de confianza que ya le acompañó en Munich

y cuando el calendario se lo permitía, hasta la pandemia, se escapaba cuando podía hasta València y no era extraño verle regresar a principio de semana y a primera hora de la mañana a París casi siempre sentado en la primera fila del vuelo directo Manises-París Orly. Hasta hace muy poco, pese a ser un futbolista de elite con trayectoria en Valencia

La Ligue 1 fue la única gran liga que no se retomó, pero Bernat se ha preparado a conciencia en los últimos meses para estos tres partidos y su trabajo está dando frutos. Vaya si los está dando. Juan (o Juanín) se ha hecho un hombre y es fijo en el lateral izquierdo del potentísimo PSG de la mano de Tuchel. Su gol ante el RB Leipzig en la semifinal, el tercero del equipo y de cabeza pese a su escasa estatura, no es anecdótico.Su gol ante el RB Leipzig en la semifinal, el tercero del equipo y de cabeza pese a su escasa estatura, no es anecdótico. De hecho el PSG se deshizo del Dortmund en octavos con otro golito suyo y en la competición suma también dos asistencias. Como pez en el agua.

El fútbol es tan grande, además, que el futbolista queda libre porque finaliza contrato cuando acabe la próxima campaña 20/21. De hecho antes de esta fase final ya se sentó a hablar un par de veces con el exvalencianista Leonardo sobre ese asunto, que está encaminado, aunque en punto muerto estos días por motivos obvios ya que ahora lo importante y lo que le espera es una final de Champions Leagueposiblemente el segundo evento futbolístico más importante que puede afrontar un jugador tan solo por detrás de una final de la Copa del Mundo. Además, por si la cita ya de por sí tuviese poco interés, la disputará probablemente contra el Bayern, que esta noche se enfrenta al Lyon en la otra semifinal. Cuatro temporadas estuvo Bernat en Múnich, donde empezó como indiscutible para Guardiola en la primera campaña, pero perdió protagonismo con la llegada de un nuevo técnico y las lesiones en las dos últimas.

En octubre de 2018, recién fichado ya por el Paris Saint-Germain, tuvo que escuchar palabras muy gruesas de parte del entonces presidente del Bayern, Uli Hoeness, quien le culpó de rozar la eliminación en la Liga de Campeones: "Cuando jugamos en Sevilla, Bernat fue el único responsable de que estuviésemos a punto de ser eliminados. Ese mismo día se decidió que lo venderíamos por su juego de mierda. La suerte y la desgracia del Bayern no dependen de si Bernat juega en el Bayern". Al día siguiente se vio obligado a pedir disculpas al lateral español.

Quienes conocen a Juan, sin embargo, dicen que no guarda ningún tipo de rencor ni busca vendetta. En el Bayern lo que tiene son amigos como Thiago