Dani Parejo fue el gran protagonista del Valencia-Villarreal. Su primera vez después de nueve años contra el equipo del que fue santo y seña. Un choque «de lo más especial», tal y como escribió en sus redes sociales. «Muchos amigos, muchos recuerdos... pero lo más importante es que el trabajo va dando sus frutos», apuntilló pese a la derrota, la segunda consecutiva del equipo de Unai Emery. «Cada día, mejor. Mirando hacia adelante. Endavant!».

El de Coslada, que se pegó al balón en el primer tramo, fue uno de los groguets que disputaron todos los minutos, síntoma de la importancia del envite más allá de carácter preparatorio. Tras la marcha de Cazorla, Parejo está llamado a ser una pieza crucial en el centro del campo, una de las líneas con más competencia del equipo y a la que todavía podría llegar Anguissa.