El Villarreal CF sumó ante el Levante UD su tercera derrota de la pretemporada (leer crónica). Es evidente que los resultados, que no acompañan, no son la mejor forma de valorar la preparación, pero las sensaciones tampoco fueron las mejores. El Submarino, que llegaba de vencer con solvencia a la Real Sociedad (2-0), no se encontró sobre el tapete de la Ciudad Deportiva de Miralcamp. El Levante UD fue más efectivo en un partido de vaivenes y de tramos con dominio alterno, pero esta derrota (2-1) también puede servir (y mucho) a Unai Emery. Ya dijo que ceder ante el Valencia CF les iba a ser de utilidad y tras este nuevo desliz se pueden sacar distintas conclusiones.

Kubo y Samu Chukwueze sí pueden jugar juntos; ya lo hicieron contra los txuri-urdin y de nuevo ayer de inicio. Eso sí, sin Gerard Moreno disponible. El ‘7’ está con la Selección, pero cuando vuelva Unai Emery tendrá un problema: hay tres puestos para cuatro futbolistas. La lógica nos invita a pensar Paco Alcácer será la referencia y que Gerard le acompañará en la mediapunta, pero en el enganche también puede jugar Kubo e incluso se apostó a tramos por Samu. Ante los granotas, ambos fueron alternándose entre el puesto de interior y el acompañante de Alcácer en la dupla atacante con el sistema inicial de 4-2-3-1.

Ahora bien, conforme pasaron los minutos y las cosas no salían (faltó definición porque el Submarino hiló muy fino en sus transiciones ofensivas) Unai cambió el sistema a un 4-3-3. Samu y Kubo se acostaron a los extremos y entonces se notó que ambos son muy zurdos. Kubo perdió su potencial por la izquierda y al nigeriano, si le saben cerrar bien, se le hace de noche.

Parejo, líder del Villarreal CF

Algo similar ocurrió con la medular, donde Parejo ya es un líder y así lo demostró durante los noventa minutos. El exvalencianista comenzó junto a Iborra en el doble pivote y con el canterano Baena acostado en el lado zurdo. En la diestra ya se ha comentado la alternancia Samu-Kubo.

Con la tímida presión alta del Levante fue muy fácil romper líneas. Era cuestión de trenzar tres o cuatro pases y el balón llegaba a los atacantes. Unai repartió los minutos y de paso probó con un nuevo centro del campo a partir del 70’. Coquelin se quedó como el enlace entre los centrales y Parejo y Trigueros jugaron más adelantados.

En definitiva, seguro que Emery se llevó muchas (y buenas) ideas de la derrota contra el Levante de Paco López. Las sensaciones son mejorables y por supuesto también los resultados, que al fin y al cabo sí definirán el devenir del equipo una vez comience la temporada. Sea como sea, las alternativas son diversas y quedan muchas cosas que pulir. No es falta de calidad ni de técnica, sino cuestión de acierto. Entonces las victorias sí llegarán.