En Castalia nadie se explica aún qué sancionó Ávalos Barrera en el córner directo que lanzó Marc Mateu y que acabó en gol. El trencilla invalidó el tanto para sopresa ya no solo de los jugadores sino también de aquellos que estaban viendo la acción en el banquillo. De hecho el colegiado recurrió al videoarbitraje para juzgar la acción y el mensaje que se cruzaban los protagonistas en ese momento era el de "lo va a dar; no hay nada...".

Nadie levantará la voz porque tanto en las oficinas como en el vestuario saben que no suma, pero la indignación, dos días después, sigue siendo mayúscula pese a que Óscar Cano ha pedido a sus hombres que pasen página.

Con esa acción se pasó de sumar tres puntos a no sumar ninguno después del tanto encajado, algo que está costando digerir por lo que se considera un error manifiesto.