Tom Harald Hagen tiene 44 años y es árbitro de primer nivel en Noruega con partidos de Champions y de clasificación para el Mundial a sus espaldas. Pero su nombre ha saltado a los medios por ser uno de los pocos representantes en el mundo del fútbol en confesar su homosexualidad.

"Ha llegado el momento de decir que soy gay. De esto seguro que sólo saldrán cosas positivas. Para mí, siempre ha sido una parte completamente natural de la vida", explicó el colegiado en una entrevista al diario ‘Glamdalen’.

Una confesión que, ironías del destino, se publicó después de que Hagen arbitrara el duelo entre el Valerenga y el Kristiansund en el que un delantero del conjunto visitante llamó “maricón” al técnico del Valerenga, Dag-Eilev Fagermo. Un desafortunado insulto por el que el jugador ha pedido disculpas y por el que se club ha anunciado que será sancionado. Por su parte, Fagermo ha pedido que el jugador no reciba un castigo demasiado duro. "Es el colmo de la ironía que acabo de dirigir ese partido", dijo el colegiado quien no tuvo conocimiento de ese altercado durante el partido.

Su confesión ha generado un aluvión de mensajes del mundo del fútbol que ha recibido con sorpresa. Hagen está seguro de que su acto solo comportará “cosas buenas”.