Lío a la vista en Can Barça. Leo Messi ya ha aterrizado en la Ciudad Condal y lo primero que ha dicho puede provocar otra crisis en el vestuario culé.

Una decena de periodistas esperaban al atacante argentino, que llega de jugar con su selección, en el aeropuerto y al verle le han preguntado su opinión sobre las críticas del entorno de Griezmann. Tanto su exagente como su tío han rajado durante este parón sobre el '10', su influencia en el club y su comportamiento con Antoine.

"Estoy cansado de ser el problema de todo en este club", ha manifestado cabreado ante la masa de periodistas. Dicho lo cual, el jugador no ha querido contestar a más preguntas y se ha ido rumbo al vehículo que le llevaba de vuelta a casa. Además, el jugador lamentó que "después de quince horas de avión" lo primero que se ha encontrado es "ahí a uno de Hacienda", como haciendo referencia a que la Agencia Tributaria española no le deja tranquilo. Cabe recordar que Leo tuvo problemas en este sentido hace unos años.

Leo estuvo cerca de abandonar la disciplina culé el pasado verano con el famoso 'burofax', pero la negativa de Josep María Bartomeu y las trabas legales a su contrato (que finaliza al concluir la temporada) no lo facilitaron. Ahora, puede tener los días ya contados y el 'asunto Griezmann' puede haber sido la gota que colme el vaso.

Enfrentamiento contra Hacienda

El futbolista del Barcelona ha sido recibido por los inspectores de Hacienda. Messi ha estado más de una hora en la aeronave realizando los trámites y la documentación que requerían de todos los pasajeros del avión.