Gerard Piqué se ha retirado del césped del Wanda Metropolitano cojeando y llorando después de haber sufrido una lesión en su rodilla derecha tras un choque con Correa. La cara del central del Barça era todo un poema y dejaba entrever la gravedad del percance. A expensas de lo que diga la revisión médica una vez aterrice en Barcelona, la sensación es que Piqué podría tener que pasar por el quirófano y perderse varios meses de competición. La derrota de los de Koeman ante el Atlético de Madrid, incluso, podría pasar a un segundo plano..

La acción llegó mediado el segundo tiempo, cuando el central ha acudido a hace la cobertura. Correa le ha caído encima de la pierna derecha, que se ha torcido a la altura de la rodilla.

Tanto Piqué como sus compañeros del Barça y los futbolistas del Atlético han sido conscientes enseguida de que no se trataba solo de un golpe. Y los doctores han pedido el cambio de inmediato. El barcelonés apenas podía apoyar el pie cuando abandonaba el césped. Y no podía reprimir las lágrimas por el dolor y las consecuencias que le esperan.

En ausencia de Samuel Umtiti y Ronald Araujo, Ronald Koeman decidió tirar de Sergiño Dest en lugar del central del filial Mingueza, que había entrado en la convocatoria para cubrir una posición en la que ya no quedan efectivos.

Sergiño se ha situado en el lateral derecho, Sergi Roberto pasó al doble pivote y Frenkie de Jong se situó como improvisado central, una posición que ya ha ocupado esta temporada.

La lesión de Piqué se suma a la de Ansu Fati, que estará cuatro meses de baja tras ser operado del menisco. Sus compañeros saltaron este sábado al césped del Wanda Metropolitano con un mensaje de ánimo en una camiseta.