Tres puntos importantes para cortar la racha de cuatro encuentros sin ganar en LaLiga y con un nombre propio: Gerard Moreno. El ‘7’ amarillo dio un recital en El Sadar. Su gol tempranero puso la alfombra roja -o mejor dicho amarilla- para los de Unai Emery, que a la media hora ya iba 0-2 y con un jugador más sobre el campo tras la expulsión de Aridane. El segundo tiempo fue sin embargo un ejercicio de paciencia en el Submarino, que daba por bueno el marcador y deseó que llegara el final del choque cuanto antes. Y ante esa falta de tensión, Osasuna se encontró con un penalti a favor, que transformó Roberto Torres, y puso el miedo en el cuerpo al Villarreal. Pero ahí estaba Gerard para arreglar la ‘papeleta’ y para lograr con el 1-3 la tranquilidad definitiva.

El Villarreal disfrutó desde el arranque del partido. Protegió el balón con facilidad y provocó en apenas cinco minutos desajustes en la defensa rojilla. Especialmente en los centrales. Aridane y David García no lograban frenar el asedio de movimientos por dentro del conjunto de Unai Emery y en un abrir y cerrar de ojos llegó el primer tanto del partido. Un pase sensacional de Manu Trigueros llegó al espacio para que Gerard Moreno culminara la jugada con una vaselina perfecta delante de Rubén, ayer titular en detrimento de Sergio Herrera.

El tanto dejó mareado a los de Arrasate. Osasuna entró en ese momento de dudas entre abrirse y buscar el empate o encerrarse y esperar a una jugada aislada para empatar el duelo. Y en ese contexto el Villarreal aprovechó la ocasión para hacer daño a la espalda de una defensa adelantada. Aridane, una sombra de lo que fue a comienzos de curso pasado, falló en el despeje, perdió la carrera con Fer Niño y acabó expulsado para cabreo de Arrasate. El técnico rojillo intentó ser valiente y sacó del campo a Juan Cruz, lateral izquierdo, por Unai García. Y en ese cambio de piezas Rubén García se fue al lateral.

En ese escenario, el Villarreal dominó el partido y se gustó. Manejó el balón y volvió a atacar la espalda rival en un visto y no visto. Yéremi Pino encontró en Fer Niño su mejor socio y el atacante marcó el primero del curso en su cuenta particular para ampliar ventaja amarilla.

El segundo tiempo invitaba al optimismo pero la realidad fue muy distinta. Con uno más, el Villarreal jugó con el tiempo y eso casi nunca es sinónimo de buena noticia. Una jugada aislada acabó como penalti de Yéremi Pino sobre Rubén García y Roberto Torres fue el encargado de hacer el primer tanto para Osasuna. A partir de ahí, el Submarino no sufrió pero tampoco estaba tranquilo. Y eso provocaba que cada centro al área, desde la izquierda sobre todo, tuviera algo de suspense. Eso sí, los mejores futbolistas siempre aparecen en esos momentos de crisis y Gerard Moreno volvió a demostrar que es uno de los mejores de LaLiga Santander. Un talento de ‘10’ que cerró el marcador con un remate con su pierna derecha.

Al final, tres puntos, triunfo para seguir creciendo y con dinámica de posiciones Champions. El próximo objetivo será el Athletic en La Cerámica, duelo que se disputará este mismo martes.