Dani Chabrera Ríos es un preparador de porteros natural de Borriana y formado como guardameta en las inferiores del Villarreal CF que hace ya algunas temporadas decidió dejar el césped para pasarse a los banquillos y que con apenas 28 años se ha labrado un presente y un futuro más que prometedores. Su primera experiencia exótica en el exterior fue en la selección nacional de India Sub-21 en 2018 y desde allí, de la mano de el exdeportivista Hélder, dio el salto al fútbol saudí donde primero militó en el Al-Nassr (bajo sus órdenes los guardametas Abdulrahman Al-Shammari y Waleed Abdullah fueron a la selección sub-20 y a la absoluta de su país respectivamente) con el que posee un título de campeón de liga -es el entrenador de porteros más joven en ganar una liga de fútbol profesional ya que allí lo logró con apenas 26 años- y posteriormente en el Ettifaq.

Ese currículum le abrió las puertas del departamento de las escuelas internacionales del Real Madrid para desempeñar allí sus funciones de entrenador de porteros, pero este año le llegó una oferta nada más y nada menos que del fútbol uzbeko profesional, concretamente del PFC Lokomotiv Tashkent, donde al margen de entrenar a los guardametas del primer equipo coordina la prepararción de todos los guardametas de la base con la metodología que interiorizó en Miralcamp y que ha perfeccionado en los últimos años con su eclecticismo.

El primer éxito del equipo fue imponerse en el derbi local al potentado Bunyodkor, algo que siempre genera satisfacción en la afición del Lokomotiv, pero por encima de eso la llamada del guardameta Javohir Ilyosov por parte de la selección nacional uzbeka, pese a que el equipo acabó en la novena posición de la tabla, es lo que mejor vuelve a hablar de su trabajo. Tanto es así que desde la entidad se ha delegado en él para que, al margen de su tarea habitual con los porteros, desempeñe tareas de CEO y diseñe el próximo proyecto de un club (elección de técnico e incluso de jugadores) que ganó las ligas de 2016, 2017 y 2018, lo que demuestra que es uno de los grandes de su país.

El equipo, que en 2012 estrenó un coqueto estadio con capacidad para 8.000 espectadores dentro de un Complejo Deportivo que incluye además un hotel y 270 plazas de aparcamiento, descansa ahora, circunstancia que Dani a aprovechado para recorrer los 5-693 km. que separan Tashkent de Borriana y regresar a casa a pasar las fiestas. Aquí permanecerá hasta el día 9 para volver a Tashkent y empezar el día 14 la pretemporada, que llevarán a capo en Turquía, antes de iniciar la liga en febrero. "Estoy muy ilusionado con el nuevo proyecto del PCF Lokomotiv tanto por la confianza depositada en mí como por las ganas que tienen de seguir creciendo".